El riesgo de aludes obliga a cortar el paso a Francia por Portalet y Somport

La borrasca Mónica sigue azotando por tercera jornada consecutiva al Pirineo y, de hecho, los efectos se han agravado este martes ya que los fuertes vientos de hasta 120 kilómetros por hora han provocando ventiscas en zonas altas y limitado la actividad en las estaciones de esquí, donde han despertado con intensas nevadas después de haber acumulado hasta 50 cm más en las últimas 24 horas. 

La nieve también ha complicado un día más la circulación en varias carreteras del norte de Huesca. Según la DGT, a las 15.45 ha quedado cortado el paso a Francia por el túnel y el puerto de Somport (N-330 y N-330a) y por el puerto de Portalet (A-136) debido al riesgo de aludes. No obstante, está abierto el acceso para llegar a Candanchú y Astún (N-330b). 

La Prefectura de los Pirineos Atlánticos de Francia ha prohibido a las 16.00 la circulación de todo tipo de vehículos por la carretera RN-134, que da acceso tanto al túnel como al puerto de Somport desde la vertiente gala. Por la mañana, entre las 7.30 y las 12.00, ya había restringido el paso de vehículos de más de 3,5 toneladas desde Bedous. 

Mientras, a las 17.000 todavía eran necesarias las cadenas o las ruedas de nieve en la A-136, desde Lanuza hasta la frontera de Portalet;  y en la A-1205, en Bernués. También se advertía de la presencia de nieve en la A-2606, en el acceso al balneario de Panticosa. Asimismo, se mantenía cerrada al tráfico la carretera local A-136a entre Sallent y Formigal.

Cabe recordar que la Aemet tiene activados para hoy avisos por vientos huracanados, por nevadas de 15 cm de media y por riesgo de aludes (nivel 4 sobre una escala de 5) en el Pirineo, y por rachas de entre 70 y 80 km/h en gran parte de Aragón y nevadas en el Sistema Ibérico (5 cm).

Así, por ejemplo, Aramón Cerler solo ha podido abrir 4 kilómetros y ha advertido a sus clientes de que la apertura de remontes estará condicionada por la intensidad del viento. Con 121 km/h a las 15.40 de la mañana, es la segunda racha más fuerte registrada este martes en todo el país, según la Aemet.

Candanchú también ha reducido notablemente su superficie esquiable, pasando de 37,5 a solo 12,5 km y en Astún sí que han podido mantener prácticamente el mismo dominio que tenían el lunes, en torno a los 25 km. 

Y Formigal-Panticosa ha rebajado sus kilómetros abiertos, de 65 a 53 y ha informado de que la carretera para llegar a Sarrios y Portalet está cerrada y que para acceder a Anayet y Sextas son obligatorias las cadenas. 

Los espesores máximos llegan ya a los 170 cm en Formigal-Panticosa, a los 110 en Astún-Candanchú y a los 60 en Cerler gracias al paso de estas dos últimas borrascas invernales.