Antonio Laborda, concejal no adscrito del Ayuntamiento de Huesca, ha interpuesto una demanda de conciliación ante los Juzgados contra sus excompañeros de Vox (los concejales José Luis Rubió y Susana Magán y el presidente de la gestora del partido en Huesca, Fermín Civiac) por un presunto delito de calumnias con publicidad. Se trata de un trámite previo al ejercicio de acciones penales. 

En un comunicado, Laborda explica que la demanda se basa en las afirmaciones "difamatorias" que realizaron el pasado 28 de noviembre de 2023 contra él los miembros del grupo municipal de Vox por su actuación como concejal en la legislatura 2019-2023 tras ser despojado de su responsabilidad. Una decisión que provocó su salida de la formación y del grupo, quedando como concejal no adscrito. 

Aquel día, José Luis Rubió le acusó de cometer "irregularidades que pueden ser graves y constitutivas de infracción". "Mientras estuvo con dedicación exclusiva (un suelo anual de 44.000 euros) llevó a cabo una actividad mercantil privada, que podría incluso haber realizado en el despacho municipal, con materiales del Ayuntamiento y en horario en el que debía trabajar para el grupo", aseguró. Por ello, anunció que iba a presentar a los servicios jurídicos del Ayuntamiento la documentación hallada en el ordenador del despacho municipal para que fuesen estos los que determinasen "su alcance y consecuencias".

Antonio Laborda también incluye en su demanda el escrito de denuncia que presentó el 21 de diciembre de 2023 José Luis Rubió en nombre del grupo municipal en el Registro General del Ayuntamiento de Huesca de seis folios acompañado de otros 459 en los que se daba publicidad a multitud de correos electrónicos particulares, donde eran citadas personas físicas y jurídicas, "cometiendo una presunta infracción de la legislación de protección de datos y del derecho al honor e intimidad de las citadas personas y de este concejal", explica el edil no adscrito. 

Laborda, que accedió al Ayuntamiento como concejal de Vox en 2019, fue durante cuatro años el único representante de esta formación en el consistorio. En las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023, tras un amago que llevó a anunciar a otro candidato, él quedó como número 1 de la lista. El grupo de extrema derecha consiguió tres ediles y él continuó como portavoz. Pero en el pleno de ordenanzas de 2014, a finales de octubre, se anunció el cambio de la portavocía, que pasó a José Luis Rubió. Laborda había roto la disciplina de voto en la comisión.

A mediados de noviembre, Laborda presentó su dimisión como concejal de Vox y abandonó también el partido, pero decidió continuar en la corporación como concejal no adscrito.