Vox acusa a su exconcejal de irregularidades cuando era portavoz en el grupo de Huesca
Denuncian que Antonio Laborda, que ha dejado el partido y el grupo municipal, desarrolló una actividad mercantil privada mientras cobraba por dedicación exclusiva al Ayuntamiento.
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Huesca, José Luis Rubió, ha desvelado este martes los motivos por los cuales se despojó de esta responsabilidad a Antonio Laborda, que también fue apartado de las comisiones informativas hace unas semanas. La decisión provocó la salida del edil de esta formación política y del grupo municipal, quedando como concejal no adscrito en la corporación.
Según Rubió, durante este mandato y parte del anterior, Laborda cometió "irregularidades que pueden ser graves y constitutivas de infracción". "Mientras estuvo con dedicación exclusiva (lo que implica un suelo anual de 44.000 euros) ha estado llevando a cabo una actividad mercantil privada, que podría incluso haber realizado en el despacho municipal, con materiales del Ayuntamiento y durante el horario en el que debía trabajar para el grupo".
El concejal, que ha ofrecido una rueda de prensa acompañado del presidente provincia d Vox, Fermín Civiac, y de su compañera de grupo, Susana Magán, ha señalado que aún están ordenando los documentos encontrados en el ordenador del despacho municipal (alrededor de 500 folios) para presentarlos a los servicios jurídicos del Ayuntamiento y que sean estos los que determinen su alcance y consecuencias.
Rubió ha subrayado que tras hallar estas posible 'pruebas' se pidieron explicaciones a Laborda "y se decidió relevarlo de su puesto y sacarlo de las comisiones". El actual portavoz ha señalado además, que aquel "iba en contra de las decisiones del grupo municipal y de las órdenes de la dirección nacional del partido, asumiendo compromisos propios que pretendía que fueran aceptados por el grupo".
Como ejemplo, se ha referido a que "rompió la disciplina de voto absteniéndose en la comisión de ordenanzas y no votando a favor de que la propuesta se retirara del orden del día del pleno donde se debatieron". Asimismo, ha hablado de un supuesto perjuicio económico ocasionado a la formación política al renunciar a la asignación que correspondía a Vox en la Comarca Hoya de Huesca.
José Luis Rubió no ha querido mencionar el contenido de las conversaciones mantenidas con Antonio Laborda sobre estas posibles irregularidades porque "son de carácter privado". Sí ha afirmado que "se le invitó a que entregara el acta de concejal antes de que saltara el escándalo". El aludido tampoco ha querido pronunciarse al respecto.
Como concejal no adscrito
Laborda continuará en el plenario como concejal no adscrito y ha solicitado formar parte de todas las comisiones informativas, que pasarían de siete a ocho integrantes y donde el voto sería ponderado (según la representación municipal). Por la asistencia a las mismas y a la sesiones de plenos, el edil podrá cobrar un máximo de 1.400 euros anuales.
Rubió ha manifestado su desacuerdo con ambas premisas, que se debatirán este miércoles en la Comisión de Personas y Organización. Según ha dicho, atendiendo a la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local "cualquier concejal que deje un grupo municipal no podrá recibir emolumentos superiores a los que recibía al salir del mismo". "Y él solo iba a los plenos (300 euros por sesión)", ha apostillado. Asimismo, el portavoz de Vox ha indicado que la composición de las comisiones se aprobó en pleno el 26 de junio de 2023 y Laborda podría formar parte de ellas siempre que otro edil salga de las mismas".
Con la marcha de Laborda, Vox ha pasado de tres a dos concejales en Huesca. Rubió ha asegurado que esta circunstancia no modifica la "manera de hacer política". "Su abandono no nos afecta, seguimos dispuestos a alcanzar acuerdos con el PP por el bien de la ciudad", ha destacado. A este respecto, ha indicado que el miércoles se reunirá con el concejal de Hacienda, Ricardo Oliván, para acercar posturas sobre los presupuestos municipales de 2024.
El PP gobierna con 12 de los 25 concejales de la corporación, donde el PSOE tiene 10 ediles. Para conseguir la mayoría absoluta necesita el apoyo de los dos representantes del grupo de Vox o del concejal no adscrito.
