Un propietario del polígono de las Harineras, en el centro de Huesca, ha denunciado en el juzgado que la empresa que se encarga de los derribos de las construcciones existentes en este suelo han "arrasado" de manera anticipada su negocio, Amadeo Orduna SA, situado en la calle San Urbez, y todavía en activo. En esta zona está previsto edificar 1.300 viviendas en diferentes fases. Los primeros 100 pisos se estima que podrían estar terminados en abril de 2026.

El afectado ha explicado que, según el convenio que se firmó en 2008, los últimos en salir del polígono serían las empresas que, cuando se llevasen a cabo las demoliciones, estuvieran aún en funcionamiento. De las cinco que en aquel momento estaban en esta zona solo hay dos que mantienen la puerta abierta al público. 

Según Amadeo Orduna, la suya, dedicada primero a la instalación de grupos electrónicos y después a la explotación de fincas rústicas y forestales, mantiene en esta nave su dirección social y lo que es la administración. "Aquí se recibe el correo postal y tenemos los archivos, el material y la documentación desde que la fundaron mis padres, en 1948", indica.   

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Orduna, quien indica que su vivienda junto a la sede de su empresa, ha señalado que cuando empezaron los derribos, a mediados de diciembre,  quienes permanecían en el polígono disponían de dos meses para trasladarse a otro lugar.  "Pero este lunes un vecino me avisó de que habían empezado a desmantelar la nave, habían reventado la puerta y derribado todo, formando una montaña de escombros". "Tiraron armarios, estanterías, ordenadores...", añade. Según dice, se les conminó a que pararan y "a media mañana ya se habían ido". 

Desde la junta de compensación, en la que están representados todos los propietarios del solar de Harineras, se ha reconocido que la entrada en esta nave, ha sido "un error". Según estas mismas fuentes, los operarios de los derribos se confundieron de nave. "Esta también estaba en desuso y entraron, ya que la puerta estaba abierta". En todo caso, aseguran que no se ha demolido ni tirado nada y que la empresa no está en funcionamiento.   

Los promotores afirman que si este propietario necesita más tiempo, se le dará, aunque han mostrado su sorpresa por la actitud del afectado, ya que "el plan urbanístico se aprobó y todos se adhirieron a él, y con quien no estuvo de acuerdo se fue a la expropiación". 

Amadeo Orduna considera que con este intento de derribo el convenio urbanístico que se firmó en 2008 con el Ayuntamiento de Huesca para la salida de todas las empresas y particulares del polígono "ha quedado sin efecto". Asimismo, critica que en la junta de compensación hay tres propietarios que suman el 51% del suelo "y son los que mandan en el terreno y en la junta".