El término mayencos, que define el deshielo en primavera, ha dejado de tener sentido si consideramos que la nieve ya se funde en enero. El tren de borrascas que ha entrado en la península y está afectando de forma importante al Pirineo aragonés ha provocado este miércoles intensas precipitaciones en forma de agua, asociadas a altas temperaturas, que están arrastrando la capa de nieve. Las consecuencias se notan en los ríos, con un notable incremento de los caudales. 

La primera borrasca atlántica, Irene, había dejado a  primera hora de la tarde 72 litros por metro cuadrado en Candanchú, 80 en Bielsa, 60 en Canfranc y Biescas y 47 en Panticosa. Con la cota de nieve a 2.000 metros, el efecto ha sido que, en lugar de incrementar las reservas sólidas en las montañas, ha arrastrado buena parte de los espesores acumulados a lo largo de las últimas semanas, en las dos nevadas caídas este invierno. 

La estación de Formigal-Panticosa ha permanecido cerrada debido a las inclemencias meteorológicas por la lluvia y, en general, en las pistas de esquí se han visto reducidos los espesores, pues el martes ya se notó el efecto de la primera borrasca cálida. 

La temperatura mínima medida en una estación de la Aemet apenas ha bajado de cero grados. En Cerler-Cogulla, a 2.300 metros de altitud, se han registrado -0,5; y en Astún, -0,1. Por contra, las máximas han subido hasta los 20 grados en la provincia de Teruel. Esta es la temperatura alcanzada en Híjar minutos antes de las tres de la tarde, mientras que en  Alcañiz y Calanda ha habido 19 grados.

Incluso los refugios de montaña han medido temperaturas por encima de cero grados y el manto de nieve es escaso en todos ellos considerando la época del año.

Heraldo

Estas condicione meteorológicas han tenido una clara traslación en los ríos del Pirineo, con un incremento notable de caudal. El río Aragón, a su paso por Canfranc, bajaba embravecido. Ha pasado en unas horas de 2 metros cúbicos por segundo a 22, aunque a primera hora de la tarde la curva ya comenzaba a descender. También el Cinca en Escalona ha multiplicado por 10 su caudal.

El Sistema Automático de Información Hidrológica de la CHE ya advirió de que con este pronóstico meteorológico se preveía que hoy se incrementara el caudal de los ríos del Pirineo occidental y central. En el tramo medio del Ebro también se vaticina un repunte a partir del jueves.

Las lluvias continuarán hasta el viernes, una jornada en la que pueden ser localmente fuertes en la mitad norte. Podría nevar en la montaña pero con acumulaciones escasas.