Ha impartido recientemente una charla en Monzón durante la entrega de los Premios Empresa Cinca Medio ante un nutrido aforo de empresarios. ¿Cuál es la relación entre el mundo del deporte y el de la empresa?
Yo creo que los deportistas somos empresarios precoces porque de bien pequeñito aprendes todos esos valores de esfuerzo, de sacrificio, de trabajo en equipo, de fracaso y de volverte a levantar. Es muy bonito, porque ya de muy joven aprendes a luchar. A mí me encanta estar rodeado de empresarios porque son gente que lucha y tiene retos en la vida. Al final hay que tener objetivos, retos e ilusiones.

Siguiendo con el paralelismo, ¿cuál es la clave para ser un deportista o empresario de éxito?
Al final, cuanto más trabajo, más suerte tengo. Y eso es así. Hay que trabajar y trabajar, hay que tener ilusión, hay que levantar la persiana de nuestros trabajos cada mañana con ilusión. Da igual que seas campeón del mundo de natación, que seas frutero o empresario. Hagas lo que hagas, hazlo siempre con ilusión, eso es lo que marca la diferencia.

Sobre todo hay que tener una mentalidad muy fuerte, a juzgar cómo se sobrepuso y cómo salió airoso tras la injusta acusación de dopaje en las Olimpiadas de Río de Janeiro.
Todos tenemos la cabeza bien fuerte cuando hay que tenerla. No me considero una persona ni más diferente ni más fuerte que otros. Simplemente que cuando lo necesitamos, sacamos fuerzas y eso es el ser humano. Nuestros tiburones que tenemos en la mente son más peligrosos que los del agua. Pero al final sacamos fuerzas cuando más lo necesitamos, me quedaría con esta frase.

¿Cómo se aguanta treinta horas nadando de noche y con frío, como hizo cuando cruzó la península con las Islas Baleares?
Pues nadando desde que eres muy jovencito. Al final trabajo, trabajo y trabajo, no hay secreto. Empezar con cinco años y toda una vida de esfuerzo y sacrificio. Eso es lo que hace que seamos nadadores o empresarios o lo que sea a lo que te dediques. 

No se ofenda por lo que le voy a decir. Se suele comentar que la natación es uno de los deportes más completos, pero da también la sensación de que también es uno de los más aburridos.
Es el deporte más bonito, el más complicado pero el más aburrido. Además, la mente te da mil vueltas y todo lo que te pasa es malo. Pero en esas, tienes que intentar motivarte y hacerte fuerte. La natación te hace fuerte porque son tantas horas de soledad que una de dos, o abandonas o te conviertes en campeón.

¿Se habrá ahorrado mucha terapia en psicólogos nadando durante tantos años?
Demasiada, o quizás necesitas más (risas) porque te vuelves medio loco. 

¿Qué hace David Meca ahora? ¿A qué se dedica?
Yo soy arquitecto y tengo mi empresa de construcción, pero también me gusta lo que he venido a hacer a Monzón: motivar ya sea a grandes empresarios como los que me han escuchado o a gente joven y estudiantes que necesitan tener valores en la vida. Al final es lo que marca la diferencia.