Cambiar Huesca-IU acusa a la alcaldesa, Lorena Orduna, de incumplir la ley Reguladora de Bases del Régimen Local por haber montado un "chiringuito político" en beneficio de Vox al haberle concedido una dedicación parcial del 97,5% al portavoz del partido de extrema derecha,  José Luis Rubió, con el que acaba de pactar los presupuestos para 2024.

La formación política y social, que no tiene representación municipal, explica que la ley establece que los representantes políticos pueden cobrar un sueldo por su dedicación en el Ayuntamiento, distinguiendo entre si es exclusiva, que impide realizar otra actividad económica fuera de la municipal, o parcial, que sí permite compatibilizar ambas labores. 

Cuestiones que consideran “lógicas, racionales y necesarias” para que esa labor de participación y representación política "no se limite a gente que no necesite un ingreso mensual para vivir". 

Cambiar Huesca-IU afirma que esta misma ley fija que en los municipios de hasta 1.000 habitantes, esos porcentajes de dedicación parcial puedan ser del 25, 50 o del 75% del sueldo fijado para la exclusiva, con la “laguna legal” de que en municipios de población superior no se ha fijado expresamente ningún porcentaje determinado. 

Según la formación, ello ha permitido a la alcaldesa “tramar un ardid para pagar el peaje de la investidura”. En este sentido, critica el Decreto de Alcaldía por el que el concejal portavoz de VOX, José Luis Rubió, desempeña su cargo en régimen de dedicación parcial al 97,50%, fijándose su retribución en 43.875 euros al año, con una dedicación de 39 horas a la semana en lugar de las 40 que le supondría la dedicación exclusiva.

"Esta artimaña es un fraude de ley y una vergüenza porque se permite a José Luis Rubió percibir una dedicación exclusiva con cargo a los fondos públicos y seguir, a la vez, realizando sus actividades económicas privadas sin la prohibición por dedicación exclusiva, cumpliendo aparente o formalmente la ley, pero burlándola en el fondo", denuncian desde Cambiar Huesca-IU. "Se trata del típico chiringuito político y uso desviado del poder público que lleva a la ciudadanía a desconfiar de la gestión de sus representantes y de los partidos políticos", añaden. 

Por ello, exigen al concejal de Vox que pida perdón y abandone "su chiringuito" y a la alcaldesa que cumpla "escrupulosamente" la ley o que haga públicos los informes jurídicos en los que fundamenta su decisión. “Vecinos y vecinas de Huesca, reclamemos ejemplaridad, gestión transparente y participación efectiva para administrar lo común”, concluyen.