La Policía Nacional ha procedido a la retirada y neutralización de un total de 48 bombas extintoras de uso forestal en mal estado, debido a su antigüedad, que tenían almacenadas para su empleo en incendios forestales. Lo ha hecho a requerimiento del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos (SPEIS) del Ayuntamiento de Huesca.

Según han explicado fuentes de la comisaría oscense, su uso principal está destinado a la extinción de incendios forestales. De modo que dichas bombas se dejan dispuestas estratégicamente en el camino del frente de fuego, de tal forma que cuando las llamas alcanzan y prenden la mecha rápida, esta inicia la carga, haciendo que el fluido de su interior se disperse para sofocar el incendio

Dichas bombas extintoras son unos artificios pirotécnicos que explosionan cuando su mecha entra en contacto con el fuego, con lo que proyectan en todas las direcciones un fluido compuesto por agua y un retardante químico. 

Cada una de ellas tiene un peso aproximado de 5 kilos, y se compone de un recipiente exterior de plástico de color naranja y forma de cantimplora, con un fluido interior compuesto en un 80% de agua y un 20% de retardante químico.

La antigüedad de dichas bombas y el hecho de que actualmente este método de extinción de incendios ha sido superado, ha motivado la solicitud de su destrucción por parte del SPEIS del Ayuntamiento de Huesca.

El hecho de que contengan material pirotécnico el interior de dichas bombas extintoras, hace necesaria su manipulación por parte de personal formado en su manejo. Por ello, policías del Equipo de Desactivación de Explosivos (TEDAX-NRBQ) de la Jefatura Superior de Aragón procedieron el pasado día 28 de noviembre a su retirada, traslado siguiendo el protocolo de seguridad en estos casos y destrucción, en el campo militar de tiro de Fornillos en la propia ciudad de Huesca, han indicado las mismas fuentes.