Cinco vacantes de médicos llevan "al límite" a las Urgencias de los hospitales de Huesca y Jaca
El sindicato CESM urge al departamento de Sanidad a cubrir las plazas porque siete de los 23 facultativos alcanzarán el día 30 de noviembre el límite de horas trabajadas para todo el año.
"Al límite". Así definen sus facultativos la situación de las Urgencias de los hospitales de Huesca (San Jorge) y de Jaca -cuyos servicios comparten- debido a la carencia de personal. Y es que denuncian que cinco de las 28 plazas de médicos de la plantilla están vacantes por lo que urgen al departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón a tomar medidas para cubrir estos puestos.
Manuel Muñoz, médico de Urgencias y delegado del sindicato CESM, asegura que la plantilla sufre "signos evidentes de agotamiento" y teme que vaya a peor ya que siete de los 23 facultativos (cinco de estos últimos ya no hacen guardias por edad) alcanzarán el próximo 30 de noviembre el límite de horas trabajadas para todo el año. De hecho, dos ya lo han excedido en 150 horas. "Teniendo en cuenta que queda por rellenar el calendario de diciembre con todos los festivos y guardias que hay y con el aumento de presión derivado del cierre de consultorios en Primaria por las vacaciones, nos vemos ante un panorama realmente desolador para final de año", denuncia.
En respuesta a ello, desde el departamento de Sanidad afirman que "se conoce la situación y se está trabajando para contratar a personal que pueda cubrir las Urgencias de Huesca y Jaca".
La disminución de personal comenzó en noviembre del año pasado después de la última oposición, ya que uno de los facultativos que había logrado plaza en el servicio no se incorporó al solicitar una excedencia. Además, pocas semanas después, otra médica también dejó su puesto por una comisión de servicios que solicitó por motivos familiares y se marchó a un hospital de Zaragoza.
En marzo se inauguraron las nuevas Urgencias del San Jorge tras una inversión de 6,7 millones de euros. Entonces, los sindicatos sanitarios ya reclamaron una mayor dotación de personal de Enfermería, Medicina, TCAE y celadores para dar una mejor atención después de triplicar el espacio. Pero el entonces presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, descartó incrementar más la plantilla tras recalcar que contaba con 86 profesionales, 25 más que antes de la pandemia.
Antes de la llegada del verano y ante las necesidades de personal para cubrir las vacaciones, el sindicato CESM volvió a reclamar un refuerzo de la plantilla. El departamento atendió la petición y ofertó cinco contratos hasta el 31 de octubre aunque solo se cubrió uno, lo que dificultó el trabajo "porque durante todo el verano hubo una presión asistencial tremenda agravada por el aumento de actividades en la montaña y la necesidad de cubrir las vacaciones de los compañeros", recalca Muñoz.
En septiembre, otro de los facultativos de Urgencias tuvo que coger una incapacidad laboral temporal por enfermedad y en octubre otro médico pidió el cese voluntario ante el aumento de horas de trabajo.
Hace una semana, el departamento de Sanidad volvió a ofertar cinco contratos de larga duración con condiciones "muy buenas", según Muñoz. Sin embargo, todos ellos quedaron vacantes. Pese a ello, 24 horas después sacaron otra oferta para las Urgencias de los hospitales de Zaragoza que sí se cubrieron en su totalidad.
Evitar la competencia entre los hospitales aragoneses
"A día de hoy tenemos un déficit de cinco médicos que atienden las Urgencias del San Jorge de Huesca y de Jaca y ninguna posibilidad de cubrir esas vacantes durante tiempo indefinido después de que ninguno de los facultativos de la bolsa haya aceptado los últimos contratos", advierte.
Y aunque Manuel deja claro que no se puede obligar a ningún médico a coger una plaza, sí insta a Sanidad realizar una gestión "equitativa y racional" de los escasos recursos humanos que hay en función de la presión asistencial de los diferentes hospitales, evitando que se hagan competencia entre ellos. En este sentido, pone el ejemplo de que "no se pueden ofertar 10 contratos en Huesca y 20 en Zaragoza porque al final, como es lógico, la gente tiende a ir a los hospitales centrales por motivos laborales o personales". Por ello, cree que tienen que hacer unos contratos en los centros periféricos "mucho más atractivos para convencerles de que decidan voluntariamente ir a esos hospitales".
