La Policía Nacional ha neutralizado de forma controlada en Huesca una granada de mano de la Guerra Civil española hallada en un campo de cultivo colindante al camino de la ermita de Loreto, una popular zona de paseo a las afueras de la ciudad. 

Una persona la encontró y dio aviso inmediatamente a la Policía. Hasta allí se desplazaron agentes de  Seguridad Ciudadana, que adoptaron las medidas de seguridad correspondientes para acordonar la zona y dieron aviso a los Equipos de Desactivación de Explosivos (Tedax-Nrbo).

Estos especialistas realizaron la pertinente inspección, determinando que se trataba efectivamente de una granada de mano de la Guerra Civil española, procediendo a su retirada y a su neutralización controlada en el campo de tiro militar de Fornillos. El artefacto carecía del sistema de activación y de sus elementos de seguridad, pero seguía manteniendo su carga explosiva activa.

La Policía ha aprovechado para recordar una serie de consejos a seguir en caso de encontrar artefactos explosivos. Se debe dar aviso inmediato a través del 091 y abstenerse de manipular de cualquier forma los mismos Recuerda además que estos artefactos están diseñados con fines bélicos, para causar daños. Además, aunque por su aspecto externo sean objetos oxidados o rotos, la carga explosiva y los mecanismos internos pueden permanecer intactos. Ello hace que se trate de materiales muy peligrosos y destructivos.

El hallazgo de explosivos de la Guerra Civil es relativamente habitual. Solo en la provincia de Teruel, la Guardia Civil eliminó el año pasado 71 artefactos abandonados. Entre las últimas bombas retiradas, figuran tres granadas de mortero extraídas de una poza del río Tastavins en una actuación conjunta de efectivos del puesto de Valderrobres, submarinistas especialistas en explosivos Tedax-Geas, el Grupo de Desactivación de Explosivos (Gedex) de Zaragoza y del Equipo de Búsqueda y Localización de Artefactos (Ebyl) de la Comandancia de Teruel.