El valle de Benasque afronta el penúltimo cierre de la N-260 a pocos meses de terminar las obras

El Ministerio de Transportes prevé finalizar la reforma en primavera, tras cuatro años de continuos cortes de tráfico. Mientras, los usuarios ya disfrutan de algunos tramos ensanchados.

Estado de uno de los nuevos túneles este verano, cuando la carretera estaba abierta al tráfico.
Estado de uno de los nuevos túneles este verano, cuando la carretera estaba abierta al tráfico.
Javier Navarro

La carretera N-260 de acceso al turístico valle de Benasque se volverá a cortar al tráfico mañana, lunes, entre el Congosto del Ventamillo y Campo, hasta el 22 de noviembre. Tras cuatro años de obras con prolongados cierres de varios meses para reformarla, este será el penúltimo que sufrirán los usuarios antes de la inauguración de la demandada mejora, prevista para la primavera del 2024.

Según la información trasladada por la dirección de obra a los alcaldes y agentes sociales de la comarca, convocados el pasado lunes en el ayuntamiento de Campo, será necesario realizar un nuevo corte en primavera, el último, para asfaltar todo el tramo. "Nos han dicho que durará dos semanas y luego ya estará terminada", comenta el alcalde de Seira, Daniel Larramona. La previsión, añade, es estrenarla en mayo o junio de 2024.

Hasta ahora se había dado como fecha de finalización el verano del año próximo, pero los trabajos van muy avanzados. Se han certificado 44 millones de euros desde el inicio de la actuación en septiembre de 2019, sin contar con los trabajos de emergencia por los desprendimientos en el congosto del Ventamillo, según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

En los últimos meses se ha avanzado en ensanchar la calzada ganando espacio al río en varios tramos entre el pk 393 y el pk 401, en la intersección de Senz y Viu, en la mejora de gálibo y visibilidad en el túnel de Seira, en los nuevos túneles de 265 m y 540 m y en sujetar los taludes con riesgo de desprendimientos.

El nuevo corte total de tráfico, que finalizará antes del puente de la Constitución para no interferir en la temporada de esquí, permitirá entroncar la carretera con los dos túneles, completar la ampliación de la plataforma con voladizos, realizar las pruebas de carga en los mismos y hacer las plantaciones. Y el último, en primavera, servirá para asfaltar todo el trayecto. Será entonces cuando se pueda pasar por los túneles, que no estarán operativos hasta entonces, según la información ofrecida a alcaldes.

"El grueso de la obra y lo más complicado ya está hecho. Quedan solo dos tramos pequeños que coinciden con los de los túneles. Hay mucho volumen ejecutado y mucha gente trabajando. También muchos cortes", explica el alcalde de Castejón de Sos, José Manuel Abad, quien destaca que los usuarios ya notan la mejora al poder circular por algunos trozos ensanchados. En estos, añade, "el tráfico es más fluido y ya se pueden cruzar dos camiones o un camión y un coche sin tener que parar", aunque la velocidad sigue estando limitada y en los últimos días se han producido cortes intermitentes de hasta una hora.

El alcalde de Castejón de Sos recuerda que es el cuarto año con obras y con cierres que han durado cinco o seis meses cada ejercicio, "pero si son necesarios no lo podemos criticar". De lo contrario, cree que los trabajos se habrían prolongado más tiempo. Además, los cortes intermitentes casi suponen más molestias que tener que circular por itinerarios alternativos al no poder planificar el tiempo de espera.

Lo que sí denuncia es la falta de información en el calendario de cierres. Hasta el lunes no supieron que el día 16 se volvería a interrumpir el tráfico. "Los usuarios necesitan planificar los viajes. Hay personas que hacen desplazamientos diarios, que viven o que trabajan fuera del valle e incluso se alquilan un apartamento. Desde finales de agosto nos están preguntando a los ayuntamientos y merecemos tener información", reclama Abad.

Una vez que finalice la reforma, el Ministerio se ha comprometido a trabajar en el tramo siguiente, el del congosto del Ventamillo, descartado inicialmente por razones medioambientales, que se podría salvar con un gran túnel. Es una obra "a más largo plazo", precisan fuentes de Transportes. "Actualmente estamos priorizando las obras en curso. Para iniciar esta actuación, el primer paso será licitar los servicios necesarios para redactar el proyecto de trazado y construcción y realizar la preceptiva tramitación ambiental", aclaran.

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