Aragón es una de las regiones europeas con menos autovías y con más tráfico de camiones

Con 18 kilómetros de autovía o autopista por cada 1.000 km2 de superficie, Aragón es uno de los territorios europeos con menos vías de transporte de alta capacidad por carretera. Así lo refleja un reciente estudio de Eurostat, que pese a la apertura de tramos de los últimos años, que han mejorado algo su situación, mantiene a la Comunidad, junto a Extremadura, en el furgón de cola de la clasificación, tan solo por encima de regiones también despobladas y dispersas de Europa del Este, y algunas puntuales de Francia o Italia. Sin embargo, la ubicación estratégica y el pujante sector logístico hacen que esas autovías estén entre las más saturadas del continente, con 62 toneladas de mercancías transportadas al año por habitante, la cifra más alta del país.

La inauguración de nuevos kilómetros de autovía en la Comunidad, como algunos tramos de la A-68, han mejorado algo la red viaria de Aragón, que ha pasado de 16 a 18 kilómetros de carreteras de alta capacidad por cada 1.000 km2 de superficie. Supera así por primera vez a Extremadura, que sigue anclada en 17 kilómetros. Ambas son las peor comunicadas del país, y de buena parte del continente, según los datos de Eurostat, actualizados con motivo de la Semana Europea de las Regiones que se celebra estos días. Madrid lidera la clasificación, con 96 kilómetros, seguida de País Vasco, con 69, y Murcia, con 54.

La falta de inversiones en infraestructuras viarias en una comunidad tan extensa y dispersa como la aragonesa han castigado sus vías de comunicación tanto internas como externas. La barrera del Pirineo sigue bloqueando las comunicaciones con Francia. De hecho, la región fronteriza de Midi-Pyrénées es una de las que menos autovías ofrece del país vecino, con apenas 14 kilómetros por 1.000 km2 de superficie, creando un agujero negro en este tramo de la cordillera a la espera de una Travesía Central que sigue bloqueada, al menos, hasta 2050.

Las obras en marcha deberían mejorar algo la capacidad de la red viaria esta legislatura. Si se cumplen las previsiones del Ministerio, las tres autovías de la provincia de Huesca pendientes estarán finalizadas en 2027. Se culminaría así el eje que une Zaragoza con Huesca y Jaca (A-23), el de Navarra y Jaca (A-21) y el de la capital oscense y Lérida (A-22).

Más lejano es el calendario de la A-68, que sigue quemando etapas en su proceso de desdoblamiento pero a un ritmo todavía lento. El tramo entre Fuentes de Ebro y Quinto no estará en obras hasta 2025, cuando culmine el de El Burgo a Fuentes de Ebro. Y aún más oscuro es el futuro de proyectos muy demandados en la provincia de Teruel, como la A-24 (Daroca-Calatayud) o la A-40 (Cuenca-Teruel), que siguen a la espera del impulso político necesario.

Transporte de mercancías

Todas estas obras ayudarán, además, a canalizar la fuerte demanda de la red viaria de la Comunidad, que ha hecho del sector logístico y de su ubicación geoestratética una de sus principales armas competitivas. Según el informe de Eurostat, Aragón se encuentra en el grupo de cabeza de las regiones de la UE que soportan un mayor paso de vehículos de transporte de mercancías. En concreto, por la Comunidad pasan 62 toneladas al año por habitante, una cifra solo superada por algunas regiones de los países escandinavos.

De ahí que proyectos como la autopista ferroviaria Zaragoza-Algeciras o la electrificación de la línea de tren con Sagunto a través de Teruel, que conectará los corredores Cantábrico y Mediterráneo, serán fundamentales en los próximos años para la Comunidad.

Montanuy, el municipio más alejado de una autovía

Los vecinos de Alfajarín, municipio zaragozano colindante a la A-2, no entenderán el problema, pero miles de aragoneses viven a más de una hora de la autovía más cercana, lo que limita, y no poco, sus opciones de desplazamiento y de desarrollo económico. Donde son bien conscientes de ello es en Montanuy, ya que la pequeña localidad de la comarca de Ribagorza es la que más tiempo tarda en llegar a una de estas vías de alta capacidad. En concreto, 84,9 minutos, según el Sistema Integrado de Datos Municipales, una herramienta del Gobierno central que analiza las fortalezas y debilidades de los entes locales del país.

De igual modo, sufren la falta de infraestructuras en el Bajo Aragón. El segundo pueblo de la Comunidad más alejado de una autovía es Las Parras de Castellote, a 84,9 minutos, según este registro.

El tercero es Benasque (84 minutos), confirmando el aislamiento de las zonas más septentrionales del país. Así, los municipios españoles con una autovía más a desmano son ambos del Pirineo ilerdense: Canejan (133 minutos) y Bausen (129,6).