Feria Taurina de SAn Lorenzo 2023

Morante firma el toreo caro y Adame y Marín se reparten las orejas en la Feria de Huesca

El sevillano estuvo cumbre ante el cuarto, pero fueron sus compañeros los que abrieron la puerta grande.

Festejo de la Feria taurina de San Lorenzo 2023
Morante de la Puebla durante su faena en Huesca
Javier Navarro

Morante pone el toreo caro y los demás se reparten las orejas. Da igual cuando lo leas. Se ha convertido en una especie de máxima que ayer, con el diestro sevillano viendo salir a hombros a Joselito Adame y Ginés Marín, se volvió a dar en Huesca.

Tras varias semanas de ausencia por una dolencia en la muñeca, el cigarrero reapareció en una plaza que se detuvo para verle torear. Para cantarle una faena con medio toro de Antonio Bañuelos que, dentro de su escasez de fuerza y bravura, sacó un fondo de nobleza que Morante no dejó escapar.

Enfrontilado; ofreciendo el medio pecho… Los lances se sucedieron con naturalidad. Desde el inicio con ayudados por alto, en Pepe Luis, hasta una serie con la maltrecha derecha, a pies juntos, que contuvo varios carteles de toros.

Por naturales, al animal le faltó profundidad. Los muletazos quedaron en pintureros y la estocada en un pinchazo hondo que, tras varios golpes de descabello, le privó del triunfo en una tarde que no había comenzado bien.

Su primero fue un toro tan noble como falto de raza. Quería más que podía. Se arrastraba en la muleta de un Morante que se arrancó con adornos, aliviando el nulo poder de su oponente, pero después no pudo proseguir con el toreo fundamental.

Otro sorteo aciago. Otra tarde en la que los mejores lotes fueron a manos de sus compañeros. Principalmente, a las de un Adame que saldó la tarde con cuatro orejas que le valen la sustitución de Cayetano en la corrida de este sábado.

Y todo, a pesar de que el mexicano estuvo por debajo de sus oponentes. De un Voladero que fue pronto y repetidor, con un punto de casta que soportó un sinfín de pases acelerados, y un Belloto ante el que anduvo un algo más reposado.

Se notó el esportón lleno y la condición de un torete pastueño. Puso más temple el animal que el torero, empeñado en darse un arrimón innecesario. Sorprendente. Tanto como las peludas cobradas tras una certera estocada.

Lo que mejor le funcionó ayer a Joselito fue la espada. A su colega Marín, la cabeza. Hasta el punto de que -frente al tercero- su clarividencia le llevó al acelere, a querer ligar la siguiente tanda antes de rematar la anterior.

Al extremeño le faltó reposo. No adormeció las embestidas del gran toro de Bañuelos, y todo quedó en una sola oreja que luego fue compensada con las otras dos que lo auparon a hombros.

Ahora sí, Ginés toreó muy despacio desde el recibo capotero. Con la suavidad que requería un viaje templado de salida. Con el poso que distinguió una labor de muleta afianzada sobre su mano izquierda.

Ficha del festejo

Plaza de toros de Huesca: segunda corrida del abono de la Feria de San Lorenzo, con lleno aparente en los tendidos. Se lidiaron seis toros de Antonio Bañuelos, desiguales en juego y presentación. El recién nombrado presidente de Aragón, Jorge Azcón, asistió al festejo.

Morante de la Puebla, de rosa palo y oro: pinchazo y estocada (silencio); media y tres descabellos (ovación).

Joselito Adame, de nazareno y oro: estocada (dos orejas); estocada (dos orejas).

Ginés Marín, de azul eléctrico y oro: estocada (oreja); estocada (dos orejas).

Presidió José Manuel Usieto: Correcto, dentro de su generosidad.

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