El alcalde de Huesca ha valorado la primera huelga de la historia del Ayuntamiento, que finalizó el jueves con una manifestación de más de 300 trabajadores y sus familias protestando por la pérdida salarial de entre 20 y 140 euros que les supondrá a partir de 2024 la eliminación del plus de antigüedad, tras ser declarado ilegal por la Cámara de Cuentas. 

Y lo ha hecho para lanzar una advertencia a los sindicatos convocantes (CC. OO., CSL, CSIF, UGT y CGT): "Que nadie piense que voy a ceder a presiones, insultos y chantajes para hacer algo que no es legal por la cercanía de las elecciones, porque se equivoca". 

Luis Felipe ha comparecido junto al concejal de Personal, Fernando Laborda Ante todo, ha mostrado su "más absoluto respeto al derecho constitucional de huelga" y a las manifestaciones y concentraciones de los trabajadores. No obstante, ha querido aclarar respecto a la "guerra de cifras" sobre el seguimiento del paro, que los datos de Personal del Ayuntamiento confirman que el 80% de la plantilla municipal acudió el jueves a su puesto de trabajo, de ahí que cifren el respaldo en un 19%. 

Los sindicatos aseguraron, por su parte, que se había elevado al 85%, lo cual, según el alcalde, no cuadra en absoluto con los fichajes contabilizados para descontar posteriormente la jornada de la huelga de las nóminas "y más fehaciente que eso no hay nada", ha dicho. 

El equipo de gobierno del PSOE y los sindicatos también discrepan sobre el número de afectados por la supresión de este complemento. El primero los cifra en unos 260 y los segundos en unos 330 del total de 560 trabajadores de la plantilla. 

Felipe ha recalcado que en este conflicto laboral "antepongo mi responsabilidad como alcalde a cualquier interés como candidato o partido político para cumplir la ley". Y ha manifestado también que ninguna de las propuestas que han llevado los sindicatos a las nueve mesas de negociación celebradas desde 2021 -cuando el nuevo interventor del ayuntamiento advirtió de la ilegalidad del citado complemento- se ajustan a derecho. "Si en una cuestión que ya advirtió el interventor y la Cámara de Cuentas de que no se hacía bien se vuelve a hacer mal, no estamos cumpliendo nuestras obligaciones", ha señalado al respecto. A su juicio, una posible solución a medio plazo podría ser el desarrollo de la carrera profesional de la plantilla y aprobar una nueva RPT.

El alcalde ha lamentado que los sindicatos rechazaran la última propuesta que beneficiaba a un centenar de trabajadores del proceso de estabilización, "que ha sido ejemplar, algo que tampoco dicen los sindicatos", ha recordado. Y ha cerrado la puerta a sentarse de nuevo a negociar con las organizaciones antes de las próximas elecciones del 28 de mayo. "Vistos los gestos y posturas de los representantes, algunos de ellos candidatos en listas municipales y conformaciones políticas casi completas en las manifestaciones, ni es oportuno ni es el momento", ha argumentado.