El secadero de Grañén celebra sus 50 años en plena mejora y ampliación de sus instalaciones
El consejero aragonés de Agricultura, Joaquín Olona, ha conocido este martes el resultado de las últimas inversiones realizadas que alcanzan los 2,6 millones en este 2023.
El secadero de cereales Santiago, que está ubicado en el municipio de Grañén, ha celebrado este martes el acto central de su 50 aniversario. La sociedad agraria, que está integrada por alrededor de 140 explotaciones familiares de una veintena de localidades, llega a esta efeméride en un dulce momento, ya que se encuentra en pleno proceso de ampliación y mejora de sus instalaciones. Para ello, y durante los tres últimos años, incluyendo este 2023, sus inversiones alcanzan ya los 2,6 millones de euros.
El consejero aragonés de Agricultura, Joaquín Olona, ha conocido este martes las últimas actuaciones realizadas y después, ha participado en las celebraciones del 50 aniversario, donde ha tenido lugar la presentación de una publicación que repasa los orígenes e hitos de la sociedad agraria a través del testimonio de fundadores, socios, trabajadores y responsables. El acto se ha desarrollado en el mismo lugar en el que un grupo de 66 agricultores instalaron su primer secadero de grano en 1972.
Además de optimizar recursos y reducir costes, las nuevas inversiones tienen un objetivo muy claro: "adaptar las instalaciones al incremento de producción que tendrá lugar en la zona con la pronta culminación de los procesos de modernización en marcha", tal y como ha explicado el gerente del secadero, Mariano Ordás. En total, hay unas 6.000 hectáreas afectadas con más de media docena de localidades implicadas: Grañén, Almuniente, Barbués, Sangarrén, Robres, Torres de Barbués o Valfonda de Santa Ana. "Las producciones van a crecer de forma excepcional y nosotros, con ellas", ha subrayado el presidente de la Junta Rectora de la SAT, José Luis Oria.
Dentro de las últimas actuaciones, destaca la construcción de nuevas zonas de almacenaje, la instalación de una nueva prensa empacadora así como la renovación del sistema de automatización de la fábrica deshidratadora. También está previsto colocar un nuevo tubo de enfriamiento en la línea de forrajes y además, crear un parque fotovoltaico de 800 kilovatios, que ayude a estabilizar los gastos energéticos. "Nuestro objetivo es seguir creciendo, en número de socios y volumen de producción. Ser una empresa fuerte y consolidada, que aporte riqueza y dinamismo a nuestra comarca. También dar estabilidad a nuestros agricultores y generar valor añadido para nuestros socios, siendo ambiciosos y competitivos", ha señalado Oria.
Las nuevas inversiones han recibido el apoyo del departamento aragonés de Agricultura al poderse beneficiar de la convocatoria de subvenciones para la modernización de la industria agroalimentaria.
Ejemplo de lucha contra la despoblación
Por su parte, el consejero aragonés de Agricultura, Joaquín Olona, ha asegurado que el secadero de cereales Grañén es un "ejemplo de lo que hay que hacer para luchar contra la despoblación". En su opinión, debemos "tomar muy buena nota de esta SAT –sociedad agraria de transformación-, porque genera valor añadido, asienta población y combina la modernización del regadío y la industria, pero sobre la base de lo que es la agricultura familiar", ha asegurado, recordado que se sustenta en la producción que aportan sus cien socios y las alrededor de 40 explotaciones vinculadas.
El consejero ha incidido en que esta es la mejor solución contra la despoblación, "pero hay que ser conscientes de que solo será efectiva si va de la mano de la agricultura familiar". Un modelo, que según ha matizado, necesita de dos cosas fundamentales: "una PAC justa y eficaz e infraestructuras como estas, de carácter asociativo, que sean capaces de llegar a los mercados globales".
Ahora mismo, el secadero de cereales Santiago de Grañén mueve alrededor de 50.000 toneladas al año de alfalfa, maíz, trigo y cebada. La SAT fue pionera en las exportaciones a China y en la actualidad, han alcanzado además nuevos países como Corea y Japón. Para ello, es necesario ser competitivos, lo que se consigue con calidad y volumen, es decir, "fomentando la unión y por lo tanto, el espíritu cooperativista", ha subrayado Oria.
Memoria viva de la SAT
Al acto, han acudido además otros responsables políticos, entre ellos, la delegada territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, Carmen Luesma; el alcalde del municipio, Carlos Sampériz; y el presidente de la Comarca, Armando Sanjuan. También ha intervenido uno de los socios fundadores, Joaquín Buisán, memoria viva de la SAT. De hecho, fue su primer secretario, ejerció como trabajador y además, llegó a ser presidente en tres periodos diferentes.
Con emoción y orgullo, Buisán ha recordado los inicios de una sociedad impulsada por 66 agricultores, que aportaron un capital de 3.000 pesetas cada uno (18 euros) y que trabajaron sin descanso para instalar a contra reloj su primer secadero de grano en 1972. Para ello, adquirieron una hectárea de terreno, donde colocaron su primera instalación y alzaron tres cubiertos. Desde entonces, la evolución ha sido enorme, alcanzando en la actualidad una superficie construida de casi 7 hectáreas, doce naves, un moderno secadero y una deshidratadora de forrajes. El volumen anual de facturación de la SAT es de 20 millones de euros.
