Más de 1.000 cofrades cumplieron con la tradición y participaron este Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro, que esta vez se alargó casi hasta las cuatro horas por un corte de los últimos pasos que llegaban a hombros. Desde la Archicofradía de la Vera Cruz hacen un balance más que positivo. "Salió muy bien todo, salvo ese pequeño corte que es normal porque es duro llevarlos con tanta cuesta y tanto recorrido, y hubo mucha afluencia de público porque el tiempo acompañó. La gente nos da dicho que les gustó mucho así que nos quedamos con eso", valora el secretario de la entidad, José Luis Gómez. 

Cerca de las 23.00, el Cristo Yacente portado por 12 costaleros de la propia Archicofradía hizo su entrada en la iglesia de Santo Domingo. Para el propio Gómez, es uno de sus momentos preferidos de toda la Semana Santa oscense y se congratula de que este año se llenara el templo. "La gente no conoce mucho este acto pero, junto al encuentro del Cristo del Perdón y la Dolorosa en la plaza de San Pedro en la madrugada del Jueves al Viernes santo, es lo que más me gusta porque cada año se pule un poco más y se le da mucha solemnidad entre los romanos, la Guardia Civil y la Banda de Música", destaca.

La cabecera de la procesión y el final de la misma se volvieron a juntar cerca del cruce de Goya con Ramiro El Monje, aunque esta vez el parón fue muy corto. La única espina clavada que le queda a la Archicofradía este año es que de los nueve personajes del Antiguo Testamento, solo salió el rey David. "Tenemos todos los trajes preparados pero no hay manera. Hay que darle una vuelta para conseguir algún grupo de voluntarios", señala. Sí participaron varias jóvenes Sibilas y el coro de de niñas y niños hebreos. No faltaron tampoco las saetas cerca de la plaza de la Inmaculada. 

Gómez ha hecho hincapié en que el trabajo continúa ya que a las 9.00 de este Sábado Santo se ha reabierto la iglesia de Santo Domingo para los turnos de vela al Santísimo con la cofradías y los grupos de oración. Además, han montado las peanas para la Virgen de la Esperanza -portada solo por mujeres- y para el Cristo Resucitado, que pondrá fin a la Semana Santa oscense este Domingo de Resurrección con la procesión que saldrá a las 11.00 y que tendrá su punto álgido con el encuentro de ambas imágenes en la plaza de San Pedro. 

También será la sexta y última representación del drama sacro de ‘La Pasión’ en el Teatro Salesianos, a partir de las 17.00. Y también se despide la exposición ‘¡Mi pequeña Semana Santa!’, obra de Carlos Jalle y que recauda fondos para la Asociación Parkinson Huesca. Se podrá ver de 11.00 a 14.00 en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner.

El secretario de la Archicofradía se felicita del pleno de procesiones de este año ya que se han podido celebrar todas sin incidencias. "Ya que trabajamos todo el año, luego queremos que sirva para algo. Aunque es verdad que hace falta que llueva", afima.