Las mujeres también tiran de los pasos en Huesca

La cofradía de Santiago incorpora por primera vez a una porteadora para la Enclavación. El Miércoles Santo se vivió uno de los momentos más esperados, el encuentro del Nazareno y la Inmaculada.

La Semana Santa oscense llegó a su ecuador en este Miércoles Santo con las procesiones de La Enclavación y de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Hasta ahora, el tiempo ha respetado los desfiles y por suerte todo apunta a que esta misma tónica meteorológica se mantendrá hasta el Domingo de Pascua ya que no se anuncian lluvias. 

A las 20.30 partió de la iglesia de Santiago la cofradía del mismo nombre, fundada hace 67 años y que cuenta actualmente con más de 90 miembros entre portadores del paso, penitentes y tambores y bombos. Precisamente han tenido algunas bajas en este último grupo. "Parece ser que ha sido algo común en otras cofradías porque hubo un 'boom' hace unos años pero ha decaído un poco. La pandemia creo que se ha dejado notar porque después de dos años sin poder ensayar, hay gente que lo ha dejado y ahora prefiere irse de vacaciones", señaló el prior, José López

La única novedad de este año es que han incorporado por primera vez a una mujer, Cristina López, para tirar del paso, obra de Felipe Coscolla, que es arrastrado por unas 15 personas. Y entre ellas también se han sumado algunos jóvenes. "A nuestros cofrades les gusta salir sobre todo este día, más que para el Santo Entierro, porque es nuestra procesión y lo hacen con más ganas e ilusión", aseguró el prior.

Además de caballos, la procesión fue acompañada de las bandas de tambores y bombos de Almudévar y de la cofradía del Prendimiento de Huesca como grupos invitados.

Ya por la noche, rozando la madrugada, llegó la hora de la procesión del Nazareno. Su cofradía, con casi 80 años vida, protagoniza siempre uno de los momentos más esperados de la Semana Santa oscense, su encuentro con la virgen de la Inmaculada en el Coso Alto para recorrer luego el Casco Antiguo. 

El ciclo procesional continuará ya en la madrugada del Viernes Santo con la Dolorosa y el Cristo del Perdón, que saldrán a las 0.15 de la catedral y de la iglesia de Santo Domingo, respectivamente, para encontrarse en la plaza de San Pedro. Allí habrá una meditación sobre las Siete Palabras y el Coro Ars Nova, dirigido por Conrado Betrán, cantará la 'Hora Mística' y el 'Stabat Mater'.

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