"Ramón y Cajal fue tan importante como Newton, Darwin o Einstein"

El Instituto de Estudios Altoaragoneses reúne a tres expertos para hablar de las múltiples facetas del Premio Nobel de Medicina que pasó su infancia en el Alto Aragón.

El público llenó la sala de maquetas de la Diputación de Huesca para escuchar a los expertos.
El público llenó la sala de maquetas de la Diputación de Huesca para escuchar a los expertos.
Javier Blasco/Diputación de Huesca

"Santiago Ramón y Cajal fue tan importante fuera de nuestras fronteras como Newton, Darwin o Einstein y sin embargo lo desconocemos". Lo ha dicho este miércoles en Huesca el investigador Alberto J. Schuhmacher, durante una mesa redonda organizada por el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) precisamente para divulgar la figura del Nobel de Medicina, criado en Huesca, Ayerbe y Jaca

Junto al miembro del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, otros dos expertos, el jefe de la sección de Neurología del Hospital Royo Villanova, José María Pérez Trullén, y el catedrático de la Universidad de Zaragoza José María Serrano, han ayudado a trazar los numerosos perfiles de un Cajal que además de científico fue un pensador comprometido con su tiempo.   

Pérez Trullén ha hablado del paralelismo entre las vidas de Francisco de Goya y Santiago Ramón y Cajal. Uno fue un pintor reconocido universalmente y el otro, un genio de la neurociencia, pero en ambos coinciden el origen humilde, sus inquietudes o el hecho de ser maltratados en su tierra. "Goya reflejó en sus cuadros las enfermedades y Cajal a través del arte fue un pintor 'frustrado' por culpa de su padre que ganamos como neurocientífico", ha señalado el jefe de la sección de Neurología del Hospital Royo Villanova.

Goya y Cajal también coincidieron en su preocupación por los problemas de España. Este fue un regeneracionista y el primero reflejó en la serie Caprichos un mundo en crisis, inmovilista y oprimido por la religión. "Los dos buscaban engrandecer a España, ese patriotismo de raza, uno como artista y otro como neurocientífico", ha señalado Pérez Trullén. 

Al final de sus vidas lograron con mucho esfuerzo alcanzar la gloria: Cajal con el Premio Nobel y Goya con el título de pintor real. Pero Pérez Trullén cree que debe hacerse algo más para engrandecer la figura de Cajal, que su legado esté "más vivo", acabando con la dispersión del mismo, para conocimiento de futuras generaciones. "Hay muchos Cajal. Hay un Cajal artista, un Cajal político incluso, un Cajal filósofo, un Cajal científico... Existen algunas facetas poco conocidas, pero hay que engrandecerlo porque sigue siendo el neurocientífico más citado", ha concluido.  

Por su parte, Alberto J. Schuhmacher ha ido más allá de la imagen estereotipada de un señor mayor con barba para hablar de la infancia vivida en el Alto Aragón. "Era un niño revoltoso y travieso. Su padre, don Justo, venía de una familia muy humilde, era analfabeto, aprendió a leer y a escribir con permiso de su amo, era mancebo. Y vio que su hijo en la Medicina podía tener un futuro", ha explicado el experto del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, quien también se ha referido a los principales descubrimientos del científico que lo sitúan a la altura de Newton, Darwin o Einstein, pese a no ser tan conocido. 

"Estamos en un momento muy importante para la neurociencia. Durante un siglo no se han producido grandes avances como los que están viniendo en la última década y como los que prometen venir con las neurotecnologías combinadas con la inteligencia artificial.  Todo eso en origen viene de Cajal", ha afirmado Alberto J. Schuhmacher, quien cree que también la ciencia española desconoce a sus héroes, ya que aspectos como el Cajal regeneracionista y transformador son incluso desconocidos para sus colegas. 

Precisamente José María Serrano, catedrático de la Universidad de Zaragoza, ha llamado la atención sobre otros aspectos de Cajal más allá de la investigación científica, ya que se trataba de un hombre comprometido con su tiempo. No solo escribió, se puso a gestionar tres grandes instituciones y no de investigación, una de ellas de Medicina Preventiva, durante 22 años. 

Tuvo también sensibilidad hacia la política. Impresionado por el desastre de 1898, fue el único intelectual que se presentó en casa de Joaquín Costa a ofrecerse. Serrano ha citado a Emilia Pardo Bazán, que lo definió como el "único sabio popular". Y ha recordado que en la primera guerra mundial se manifestó a favor de los aliados, "porque creía en la responsabilidad social y no solo en la ciencia".  

La mesa redonda tenía como objetivo analizar la vida y la obra de Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel de Medicina, que pasó su infancia y juventud en diversas localidades altoaragonesas. La sala de maquetas de la Diputación se ha llenado al completo para escuchar a los expertos. La introducción la ha hecho la vicepresidenta de la Diputación, Elisa Sancho, y ha estado moderada por el director del área de Biomedicina del IEA, Juan Blas Pérez, quien se ha referido a que el ilustre científico se formó precisamente en la provincia. "No hace falta que se cumpla ningún aniversario para dar a conocer la figura de Santiago Ramón y Cajal, que consideró esta tierra como suya", ha declarado Sancho.

Considerado como el padre de la Neurología, sigue siendo a día de hoy el único español que ha obtenido el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, en 1906. Nació en Petilla de Aragón, en la Comunidad de Navarra, pero vivió en la provincia de Huesca hasta su época de estudiante.

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