El frío se instala en el Pirineo, con Sabiñánigo, Jaca o Benasque por debajo de -10 grados

Los ayuntamientos luchan contra el hielo y la nieve en las calles. Sallent de Gállego critica la gestión del nivel rojo en las carreteras: "Dejan pasar el transporte escolar y durante una semana no han podido venir los camiones a recoger la basura".

Imágenes de las heladas esta mañana en Jaca.
Una imagen esta mañana en una calle de Jaca, donde la nieve permanece congelada.
Laura Zamboraín

El Pirineo aragonés ha marcado este martes las temperaturas más bajas del país en zonas urbanas. El frío sigue instalado en numerosos municipios del norte de la Comunidad, donde la bajada de temperaturas se complica todavía más por la nieve caída la semana pasada y que todavía permanece en la calle. 

El récord de la ciudad más fría de toda España lo ha dado esta mañana Sabiñánigo. Minutos antes de las ocho de la mañana los termómetros medían -12,8 grados. Pero la capital serrablesa no es una excepción. En Jaca había a primera hora -10,5, en Benasque, -10,8 y en Hecho, -10,9. Los cuatro están entre los diez registros más bajos de todo el país, solo superados por estaciones meteorológicas situadas en zonas despobladas a más de 2.000 en Sierra Nevada o el valle de Arán. 

La alerta por frío continuará todavía unos días. La Agencia Estatal de Meteorología ha emitido un aviso naranja por temperaturas mínimas en el Pirineo oscense para hoy entre las 0.00 y las 10.00. El aviso es amarillo en el caso de las Cinco Villas, centro y sur de Huesca, Albarracín y Jiloca, Gúdar y Maestrazgo y la Ibérica zaragozana.

El Ayuntamiento de Jaca está empleando todos los recursos a su alcance para luchar contra la presencia del hielo en la calle. "Llevamos una semana muy, muy complicada", afirma el concejal de Medio Ambiente, Manuel Diez, que tiene a su cargo la limpieza viaria. Al medio metro de nieve acumulado se sumó el frío, no solo con temperaturas extremas de -10 grado sino con días en los que las máximas no pasaban de cero grados. Y a ello se sumó el viento, con rachas de 100 km/h que precipitaron la caída de una veintena de árboles, una incidencia más a añadir a todos los problemas de movilidad. 

"Hemos gastado más de 40 toneladas de sal en la ciudad y los pueblos del municipio. Durante todos estos días hemos puesto todos los medios disponibles en la calle, incluso reforzando a las brigadas de limpieza con empleados de otros servicios. La prioridad ha sido mantener la ciudad en las mejores condiciones, pero ha habido días en los que no hemos superado los cero grados. Calles donde no da el sol y se quedan heladas son peligrosas, y hay que hacer el trabajo a mano, con los peones picando y paleando los bloques de hielo", explica el concejal. 

Ha habido que vallar algunas zonas por el peligro de caída de nieve de las cubiertas o de los carámbanos formados en los aleros, hasta que se han podido retirar. "Tanto los trabajadores de los servicios municipales como la Policía van identificando las zonas peligrosas para provocar la caída de esos elementos", indica Manuel Díaz. 

"Hemos acumulado más nieve que con el temporal Filomena"

El trabajo es el mismo en la vecina ciudad de Sabiñánigo, donde las brigadas municipales, "con la colaboración de los vecinos", destaca la alcaldesa, Berta Fernández, se afanan para garantizar el tránsito por aceras y calzadas. Las principales tareas consisten en limpiar la nieve, romper el hielo y echar sal, "aunque nos destroce el pavimento", y sobre todo despejar los sitios más peligrosos. 

Sabiñánigo tiene la dificultad añadida de su configuración muy lineal, con recorridos largos y las fuertes pendientes de algunas calles. Por no hablar de que el Ayuntamiento debe atender a nada menos que 53 núcleos rurales, cuyos accesos se ven comprometidos por los rigores invernales. 

"Cuando nieva de forma continuada como en esta ocasión, es difícil mantener limpias las calles, y si además empieza a helar, todavía lo es más", señala Berta Fernández. Un problema añadido es la previsión de nuevas nevadas anunciadas para el jueves y el viernes. "Hemos acumulado más nieve que con el temporal Filomena porque empezamos el lunes de la semana pasado y no paramos prácticamente hasta el jueves".  

Basura acumulada en Sallent hasta el lunes al no poder pasar el camión de recogida.
Basura acumulada en Sallent hasta el lunes al no poder pasar el camión de recogida.
Heraldo

Una semana sin recoger la basura en Sallent de Gállego

Pero si el hielo y la nieve en los cascos urbanos ha supuesto un problema, también las restricciones para circular por algunas carreteras durante días ha traído de cabeza a los alcaldes. En Sallent de Gállego, se acumuló la basura a lo largo de una semana, ya que los camiones del servicio comarcal de recogida no pudieron acceder hasta la localidad porque había nivel rojo en la carretera A-136, con prohibición de paso para camiones. 

"Hemos estado siete días sin poder recoger la basura de los contenedores. No entiendo que el transporte escolar pueda seguir funcionando, es decir, puedan circular los autobuses, y sin embargo no permitan pasar al camión de la basura", denuncia el alcalde de Sallent de Gállego, Jesús Gericó, quien reclama una mejor gestión de los distintos niveles en las carretera por parte de la Dirección General de Tráfico. "Aquí la vida tiene que continuar porque nos sentimos aislados. Somos una zona de montaña, donde es habitual que nieve", añade el alcalde.  Tampoco pudieron pasar camiones para realizar suministros, por ejemplo de combustible a la estación de servicio.

El lunes por fin llegaron los camiones de la basura, pero durante una semana los contenedores se fueron llenando y llenando hasta rebosar en una localidad que está en plena campaña de turismo invernal y tiene una gran capacidad hotelera. "Esta imagen no nos beneficia", lamenta el alcalde, quien pide "gestionar mejor las alertas, porque ha habido días con la carretera limpia pero que seguía en nivel rojo en la DGT". 

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