Llegada del Tren Blanco a Canfranc: "Es muy curioso ver cómo viajaban hace un siglo"

Los 400 pasajeros del Tren Blanco que llegaron este sábado a Canfranc, con cierto retraso, revivieron un viaje del siglo pasado. Procedentes de Madrid, Zaragoza y otros lugares del país disfrutaron de un recorrido único y exclusivo. En la estación les esperaba mucho público, expectante por ver los vagones y la locomotora histórica, y medios de comunicación de España y Francia.

"Ha sido un viaje muy especial, con una llegada emocionante, ilusionante y sorprendente al ver la renovada explanada de los Arañones y sentir que la reapertura de la línea internacional está cada vez más cerca; de hecho este tren es tan largo que casi ha llegado al túnel ferroviario", comentó Carlos Abadías, de la Asociación Amigos del Ferrocarril de Zaragoza, quien valoró la oportunidad de disfrutar de este "museo sobre raíles".

Ya el año pasado hubo una iniciativa similar con el mismo éxito. «Lo que está claro es que hay mucha gente interesada en venir hasta aquí en estos trenes turísticos, en el que se puede revivir cómo eran los trayectos en el pasado y cómo es el placer de viajar por viajar», añadió Abadías. El Tren Blanco estaba formado por nueve vagones, cinco de la asociación de Amigos del Ferrocarril de Zaragoza y cuatro de Madrid, además de la locomotora, la misma que hacía el recorrido del canfranero.

Los pasajeros también se mostraron encantados y sorprendidos por el viaje en un tren histórico. Las hermanas Ana y Asunción Cuadrado, junto a ferroviarios, llegaron desde Córdoba "para conocer el tren, la estación y su historia". "El viaje ha estado fenomenal, con un paisaje precioso con ríos, montañas nevadas y ciervos", explicaron. Iban en el vagón restaurante, con mesas y sillas de época, "aunque todos hemos recorrido el tren entero". Tras pasar el día en Canfranc, volvían en el tren por la tarde a Zaragoza y hoy regresarán a Córdoba.

Patricia Ayensa también era pasajera, procedente de Tudela. "Siempre me ha atraído mucho esta estación, sigo lo que pasa en Canfranc y cuando vi en el Heraldo la noticia de este viaje, hice la reserva", aseguró. Para ella, el recorrido "hace que te retrotraigas en el tiempo un siglo atrás, así que muy bien, el tren es muy curioso y es muy bonito ver cómo se viajaba entonces". En su vagón tenían cocina y baño "por lo que supongo que los pasajeros no eran de segunda". Ya había estado en Canfranc antes de las obras y ahora tiene ganas de ver cómo queda el nuevo hotel de cinco estrellas. "Si hubiera estado abierto ya, nos hubiéramos quedado a pasar el fin de semana", lamentó.

Los vecinos y vecinas de Canfranc tampoco quisieron perderse la llegada. María Victoria Sánchez trabajó en la estación internacional en telégrafos y recordó que entonces "llegaban los vagones de Correos que también viajan hoy, así que me apetecía venir a verlo en este día tan bonito".

Mientras, el alcalde, Fernando Sánchez, estaba exultante "porque estas 400 personas van a disfrutar de un día increíble para pasear por la nueva explanada y es una imagen fantástica para Canfranc, así como ver todo lleno".