Las críticas obligan al Ayuntamiento de Huesca a paralizar las nuevas zonas azules
El alcalde había defendido la implantación del aparcamiento regulado en las nuevas calles, pero el equipo de gobierno del PSOE ha anunciado horas después que se abre a negociar tras la "contestación social".
Solo un día después de que el Ayuntamiento de Huesca anunciara la implantación de nuevas zonas azules para compensar la pérdida de plazas que habían supuesto los nuevos carriles bici, el equipo de gobierno del PSOE ha anunciado que paraliza esta reorganización que iba a comenzar la próxima semana para abrir un proceso de diálogo con la asociación de vecinos del barrio, los comerciantes de las zonas afectadas y la empresa adjudicataria del servicio tras la "contestación social" recibida.
Los socialistas anunciaron el jueves la decisión de implantar la zona azul en diferentes tramos de las calles Casado del Alisal, Doña Sancha, León Abadías, avenida de Monegros, Pedro de Zuera, Tarbes y Santo Ángel de la Guarda como respuesta a las peticiones realizadas por vecinos y comerciantes.
Desde la Asociación de Vecinos de San Lorenzo han mostrado su "alegría" por esta rectificación ya que se oponían frontalmente a que todas las nuevas plazas se implantaran en su barrio. Ahora, esperarán a tener una reunión con el Ayuntamiento para valorar las nuevas propuestas que se pongan encima de la mesa, ha señalado su presidenta, Cristina Betrán.
El propio alcalde de Huesca, Luis Felipe, había defendido esta reorganización unas horas antes, durante su visita a las obras del futuro edificio municipal del solar de Textil Bretón, asegurando que esta reordenación de las plazas no conllevaba un aumento de las mismas y que están obligados a mantener el número fijado en el contrato que se firmó en el año 2013 con el PP al frente del Ayuntamiento y que tiene 15 años de duración, aunque actualmente el número de plazas está por debajo de lo estipulado.
"A lo largo de estos años ha habido modificaciones de la zona azul y es lógico que el Ayuntamiento cumpla su contrato con la empresa y adecue nuevos espacios que se han quitado de otras partes", ha afirmado el alcalde. Además, ha recalcado que esta nueva distribución "no es arbitraria" sino que obedece a un contrato, a una propuesta de la empresa "y porque tiene que cumplir la función de la rotación". Por ello, habían elegido espacios de la ciudad "con problemas de aparcamiento".
Luis Felipe también ha recordado que el contrato obligaba a la empresa a pagar un canon que estaba prorrateado a 15 años "aunque en aquel momento el gobierno de Ana Alós decidió que el canon, que era de un millón y medio de euros, se cobrase en un solo pago por lo que cualquier incumplimiento en ese contrato conllevaría seguramente perjuicios para el Ayuntamiento", ha subrayado.
"Todo lo que tiene que ver con la movilidad es complicado y las zonas azules generan conflicto con los vecinos pero al final la ciudad tiene que tener unos espacios donde haya una rotación de aparcamiento eficaz y efectiva para acudir a centros sanitarios o administrativos", ha manifestado el alcalde.
