Vuelve la nieve a las estaciones de esquí del Pirineo tras un mes de sequía

El grupo Aramón hace un balance positivo de la Navidad porque "a pesar de la meteorología adversa que está afectando al esquí en toda Europa", se han podido mantener abiertas las estaciones del Pirineo aragonés.

Astún ha recibido hoy a sus visitantes con una nevada.
Astún ha recibido hoy a sus visitantes con una nevada.
Javier Navarro

Es la primera nevada del invierno después de un largo mes de sequía. La nieve ha regresado este domingo al Pirineo aragonés y a lo largo de la jornada podría dejar hasta 30 centímetros en cotas altas, a nivel de las estaciones de esquí, donde ha sido muy bien recibida. 

El frente tocó el Pirineo la madrugada del sábado. A lo largo de la noche y de la mañana del domingo se han registrado nevadas en amplias zonas de la cordillera con la cota situada entre 1.400 y 1.800 metros. Solo ha habido restricciones para circular en la A-136,  desde el punto kilométrico 21 en Formigal al 26.87 en Lanuza, con obligación de usar cadenas o neumáticos de invierno. 

La borrasca, que entró por Galicia, ha traído abundantes lluvias en toda la Comunidad. De hecho, Canfranc, con 46 litros registraba a las 12.00, daba la mayor precipitación de todo el país. El agua se ha transformado en copos en Astún, CandanchúCerler, Formigal o Panticosa, donde los termómetros se han quedado por debajo de cero grados. La Aemet prevé que este episodio pueda prolongarse el lunes, cuando la cota de nieve bajará a los 1.100 metros. 

Casualmente la nieve regresa al cumplirse dos años de la borrasca Filomena, una nevada histórica que paralizó el país provocando numerosas afecciones también en Aragón. Los termómetros cayeron a casi -30 grados en algunas localidades turolenses, se bloquearon las carreteras, se interrumpió el tráfico ferroviario e incluso se cerraron las aulas durante dos días. La Comunidad estuvo entre las regiones declaradas zona catastrófica por los abundantes daños.

Nieve en la zona del Tobazo, en Candanchú.
Nieve en la zona del Tobazo, en Candanchú.
Candanchú

Sin embargo, este invierno ha empezado sin apenas precipitaciones. La última nevada se produjo el 12 de diciembre, por la borrasca Efraín, afectando sobre todo a las comarcas de la Ribagorza y el Sobrarbe

Las estaciones de esquí habían podido abrir unos días antes, para el puente de la Constitución, gracias a un temporal que alcanzó el Pirineo justo en las jornadas previas. Desde entonces apenas ha habido nuevas aportaciones. La escasez de nieve ha marcado las vacaciones de Navidad, uno de los periodos de mayor afluencia, aunque la ocupación hotelera ha sido en algunos momentos del 80% y solo ha caído en el último tramo de las fiestas. 

A pesar de la sequía de nieve, las cuatro estaciones del Pirineo han podido permanecer abiertas (no así las de Teruel, que aún no han iniciado la temporada). Este fin de semana suman 75 kilómetros esquiables con espesores de entre 10 y 60 centímetros. 

Son de las pocas de esquí alpino que siguen funcionando en el país, junto a las del Pirineo catalán y Sierra Nevada, ya que las pistas de la Cordillera Cantábrica, La Rioja o Madrid se mantienen cerradas. En cuanto a las estaciones nórdicas, la única que funciona en España es Llanos del Hospital, en Benasque, con 7 kilómetros esquiables. 

Formigal también ha recibido nieve hoy.
Formigal también ha recibido nieve hoy.
Aramón

El grupo Aramón ha hecho balance este domingo de las vacaciones de Navidad. Asegura que desde la apertura de la temporada, el pasado puente de la Constitución, se ha trabajado "de forma intensa" para asegurar la nieve caída y producida en unas condiciones adecuadas para el esquí.

Reconoce que la meteorología adversa que está afectando al esquí en toda Europa ha limitado el número de kilómetros esquiables en las estaciones del Pirineo y ha impedido poner en marcha las estaciones de Javalambre y Valdelinares. Sin embargo, en el contexto de esta situación excepcional, el balance sería "positivo". 

"El trabajo diario de los equipos de montaña ha permitido asegurar el esquí hasta la fecha y mantener un nivel de ocupación turística en los valles del Pirineo que estaría en torno al 80 por ciento hasta el día 4 de enero y algo más bajo hacia la festividad de Reyes, como es habitual", señala. Una ocupación favorecida, añade, por la apuesta por las actividades tradicionales en Navidad, como las bajadas de antorchas de Año Nuevo y Reyes, o el après ski, que ha tenido una gran afluencia.

Como explica Antonio Gericó, director general del grupo, “a pesar de las condiciones meteorológicas tan excepcionales que se viven en toda Europa, Aramón ha conseguido mantener los centros invernales de Cerler y Formigal-Panticosa en unas condiciones que han conseguido sujetar la ocupación estos días”. Además, indica que el calendario de eventos y après ski por el que apuesta el grupo, también ha contribuido para que muchos visitantes hayan elegido estos valles como destino.

La previsión meteorológica para los próximos días sería favorable, según Aramón, y podría llevar a las estaciones de esquí y su entorno a ampliar el número de kilómetros esquiables y volver a la normalidad deseable para esta época del año.

Nevada en Llanos del Hospital, en Benasque.
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