El vuelco de un camión que transportaba 1.040 lechones ha obligado a cortar a primera hora de la mañana de este jueves el acceso a la ciudad de Huesca desde la carretera N-330, muy cerca del cementerio y de la entrada sur de la autovía, según han informado fuentes municipales. Afortunadamente, el conductor ha resultado herido leve, pero el accidente ha provocado la muerte de 640 cerdos.

El siniestro se ha producido a las 6.30 en el kilómetro 569,2 de la N-330. Al parecer, el camión, de matrícula holandesa, se dirigía al interior de la ciudad de Huesca cuando, por causas desconocidas, al atravesar una curva cerrada a la derecha, la carga de lechones se ha movido hacia ese lado y ha hecho que el vehículo volcara en la cuneta. El conductor ha podido salir por su propio pie. A esa hora, había una espesa niebla en la zona.

Hasta el lugar se han desplazado efectivos del parque de bomberos de Huesca además de agentes de la Policía Local, que en un primer momento han cortado al tráfico el acceso de la N-330 (empleado principalmente para llegar hasta el cementerio, Plhus y Walqa) para poder llevar a cabo las labores de retirada del camión y limpieza de la vía. Sin embargo, más tarde ya se ha dado paso alternativo, aunque han recomendado a los conductores tomar otras vías alternativas, como el vial de Plhus.

También ha llegado a la zona personal de la empresa a la que iban destinados los lechones para sacar aquellos que habían sobrevivido y transportarlos a otro camión. Mientras, los animales muertos tendrán que ser gestionados por el Gobierno de Aragón, según han informad fuentes de los servicios de emergencias. 

Con la ayuda de dos grúas de gran tonelaje se ha podido levantar el camión y el acceso por la N-330 ha quedado de nuevo reabierto a las 17.00, según las mismas fuentes.

Verónica Lacasa