Siguen los problemas para circular por el Pirineo a causa de la nieve
Los pueblos del valle de Chistau recuperaron el suministro después de estar toda la tarde del lunes sin luz por la caída de un árbol sobre una línea eléctrica.
Varias carreteras del Pirineo aragonés han sufrido restricciones la mañana de este martes debido a la nevada caída el pasado lunes tras el paso de la borrasca Efraín, que afectó sobre todo a las comarcas del Sobrarbe y Ribagorza. La Dirección General de Tráfico mantenía el nivel rojo a primera hora, con prohibición de paso para camiones y cadenas o ruedas de invierno obligatorias, en siete tramos de la red viaria, aunque a lo largo del día la situación se ha ido normalizando. Además, los servicios afectados por el temporal, que cortó la luz en cinco municipios de la comarca del Sobrarbe, ya han sido reparados.
Ha sido necesario utilizar cadenas en la A-139, de Benasque a Cerler; en la A-138, de Parzán a Chisagüés; en la A-2611, de Bielsa a Espierba; y en la A-1605, de Ballabriga a Castarné (Montanuy). Respecto a la red nacional, la N-260a, el puerto de Cotefablo, sufre restricciones desde Biescas a Broto. Y se mantiene con cadenas la N-260, de Vilaller a Castejón de Sos, un tramo de 30 kilómetros. Al mediodía, las restricciones se limitaban a esta última. (Consulte en la web de la DGT el estado actualizado de las carreteras).
Fue precisamente en la N-260, el Eje Pirenaico, donde el lunes se vivió la situación más crítica al quedar atrapados coches y camiones por la nevada, ya que algunos vehículos se quedaron cruzados en la calzada o tirados en la cuneta y durante varias horas no pudieron hacer su trabajo las máquinas quitanieves. El temporal, pese a que había un aviso meteorológico, sorprendió a muchos conductores en los puertos de Coll de Fades y Coll de la Espina, y algunos de ellos, sin cadenas.
Esta carretera es el único acceso actualmente al valle de Benasque ante el cierre del tramo Campo-Seira por obras, por lo que actualmente registra un mayor volumen de tráfico, pese a que se trata de una vía estrecha y con problemas de vialidad invernal al ascender a casi 1.500 metros. Algunos conductores tardaron hasta cuatro horas en hacer un recorrido que normalmente cuesta una.
Divertida ha estado la N-260 esta tarde. Parece que los quitanieves o no han dado de sí, o no hay suficiente servicio de quitanieves en las carreteras cuando hay aviso de nevadas… un tramo que cuesta 1 hora me ha costado 4h pic.twitter.com/hSCcKMJEZJ
— Marcos Liminiana Perruc (@mlimi_) December 12, 2022
El alcalde de Castejónde Sos, José Manuel Abad, ha pedido al Ministerio de Transportes que reflexione sobre los cierres de la N-260 en esta época del año, "porque lo que ha pasado puede volver a ocurrir, y aún no hemos empezado el invierno". La carretera no se llegó a cortar, según aclaró la subdelegación del Gobierno en Huesca, ya que eso hubiera significado dejar incomunicado al valle de Benasque.
La Guardia Civil, que tuvo que auxiliar a algunos conductores, aconsejó que, debido al temporal de agua y nieve en la provincia, consultaran el estado de las carreteras y evitaran desplazamientos innecesarios. Y, en caso de salir a la carretera, siempre con cadenas o ruedas de nieve.
La nevada dejó sin suministro eléctrico al valle de Chistau. Plan, Gistaín, San Juan de Plan y Tella se quedaron sin luz, con 244 clientes afectados, desde las dos de la tarde. A partir de las siete fueron recuperando el servicio hasta que pasadas las nueve de la noche se restableció completamente.
La razón fue la caída de un árbol debido a la nieve sobre la línea de media tensión Bielsa-Plan. Además, a causa del apagón, tampoco funcionaban los teléfonos móviles ni internet, al no tener suministro la antena.
Y la caída de otro árbol causó un segundo apagón en Fiscal, con 570 clientes, que en 90 minutos recuperaron el servicio. Además, la estación de esquí de Formigal ha sufrido una avería eléctrica que afecta a los sectores de Portalet y Anayet.
