El Ayuntamiento de Huesca continúa, un año más, con la campaña de control de estorninos para combatir una plaga que afecta a la ciudad desde hace varias décadas. Según el último conteo, actualmente hay más de 7.000 aves que cada tarde dejan espectaculares imágenes sobre el cielo oscense como si se tratara de 'coreografías' perfectamente ensayadas. 

Se calcula que durante el invierno pueden llegar a alcanzarse picos de hasta 20.000 o 30.000 ejemplares que generan numerosas molestias por la emisión de chillidos durante toda la noche que impiden el descanso de los ciudadanos, acumulación de excrementos y malos olores y riesgo sanitario por la transmisión de enfermedades (zoonosis). Aun así, desde el consistorio destacan que si no se tomaran medidas, la cifra se podría disparar hasta los 100.000.

Para ello se emplean diferentes técnicas como cohetes trueno de menor carga para minimizar las molestias a la ciudadanía, además de ahuyentadores acústicos (para emitir sonidos de alarma y gemidos de estorninos, urracas, depredadores y rapaces), láseres y tiras cracker. Además, se están realizando podas de árboles en algunos puntos como, por ejemplo, la calle Aragón. Y para paliar efectos negativos sobre la salud pública y la salubridad del medio urbano, se ha reforzado la limpieza con dos hidriolimpiadoras destinadas específicamente para limpiar la suciedad de los estorninos durante toda la campaña, que se prolonga hasta marzo.

El último contrato del Área de Medio Ambiente para el control de asentamientos de estorninos y aves gregarias durante los periodos de migración fue adjudicado a la empresa Ancitimex 3D Sanidad Ambiental por un precio de 40.597,92 para las temporadas 2021/2022 y 2022/2023. 

Se actúa especialmente sobre determinados puntos de la ciudad que sirven de dormideros urbanos a estos miles de estorninos, que se reúnen a lo largo de los meses de septiembre a marzo en los parques urbanos. Aunque es un problema que afecta a otras zonas de España, en el caso de Huesca, se ve incrementado ya que, aparte de encontrar protección, resguardo y una mejor temperatura para pernoctar en los parques y jardines de la ciudad, consiguen alimento de gran calidad y sin esfuerzo en las granjas y campos de los alrededores de la ciudad.