La ciudad de Huesca había perdido cientos de empleos con la crisis del metal y la deslocalización de varias fábricas cuando el Gobierno de Aragón, de la mano de locomotoras como Telefónica, vio el futuro en las empresas digitales. Así nació en noviembre del 2002 el Parque Tecnológico Walqa, que hoy suma 50 empresas y más de 500 trabajadores en 14 edificios.

Entonces no existían la fibra óptica, ni los smartphone, tampoco las redes sociales o los bitcoin. Pero supo ser el caldo de cultivo de grandes proyectos: la revolución de la biomecánica aplicada a las plantillas de la mano de Podoactiva o la apuesta por un nuevo vector energético con la Fundación del Hidrógeno. Aquí ubicó el Gobierno de Aragón su centro de datos, y Telefónica lo eligió para diseñar, por ejemplo, la red de contenidos de televisión para todo el mundo.

Estas iniciativas se recordaron este martes en el acto de celebración del 20 aniversario de Walqa, que congregó a autoridades, empresarios y trabajadores y que sirvió para hablar de cómo se encara el futuro. Cerca de este parque empezó a operar la semana pasada el gran centro de datos de Amazón Web Service. Tanto el consejero de Industria, Arturo Aliaga, como el director de Walqa, Luis Correas, ven en esta proximidad nuevas oportunidades. "Vamos a tener un vecino líder mundial y de ahí se pueden derivar nuevos proyectos", sentenció Aliaga, satisfecho por que se haya conseguido crear en Huesca "un espacio de innovación y de tecnología", donde la administración autonómica ha invertido en estas dos décadas 40 millones de euros.

Verónica Lacasa

Aliaga no olvidó los momentos difíciles, como la crisis de las empresas ‘puntocom’ o la pandemia. La covid ralentizó algunas implantaciones pero ahora se ha logrado la estabilidad. "Walqa ha aguantado todas las crisis", declaró su director, cada vez con un empleo de más calidad. De hecho, dijo, es difícil cuantificar la cifra de puestos de trabajo por la extensión del teletrabajo.

Luis Correas coincidió en que la vecindad de AWS da más visibilidad a Walqa. "Ya no hay que explicar a una empresa china dónde está". Y además abrirá otras oportunidades. "Hay empresas que dan servicio a Amazon y que pueden realizar negocios apoyándose en sus plataformas», añadió, para concluir que el futuro es "esperanzador, porque va a seguir siendo digital". En ese horizonte está, por ejemplo, el Centro de Innovación Gastronómica.

Familia y talento local

Pero sus virtudes tienen que ver también con otros factores, como la calidad de vida que ofrece Huesca para los trabajadores, la oportunidad del retorno del talento local o la colaboración entre compañías. María Somolinos, responsable de I+D+i de OX-CTA, destacó "el apoyo del resto de empresas", así como las ventajas de llegar al trabajo "sin atascos". Clara Estallo, empleada de la Fundación del Hidrógeno, reconoció que fue feliz cuando su mundo profesional confluyó "con mi sueño de volver a casa". Y Ruth Vázquez, gestora de productos de ciberseguridad en Telefónica, valoró las posibilidades que da Huesca de compaginar trabajo y familia. A Rubén López, trabajador de Walqa, le gustaría "ver todos los edificios llenos y que se construyeran 3 o 4 más, porque no hemos llegado al final, vamos a seguir mejorando".

Todo tipo de soluciones para empresas y emprendedores

Walqa ofrece salas de reuniones, de formación y salón de actos, dotadas de medios audiovisuales, con capacidades de 6 a 200 personas y con servicios de catering en el propio parque. Destaca el nuevo equipamiento de la Sala Conexión, que incorpora una pantalla videowall de gran formato, audio de alta calidad y medios para realizar reuniones telemáticas y mixtas.

Pensando en empresas cuyo personal está distribuido geográficamente, se han diseñado las oficinas de uso temporal. Con capacidad para hasta 24 puestos de trabajo con monitores de 26 pulgadas, wifi de alta capacidad e impresora, acogen por días o semanas a equipos de desarrollo o formaciones de empresa que quieran aprovechar también las posibilidades que les ofrece Huesca y su entorno para experiencias turísticas o gastronómicas y actividades al aire libre.

El denominado Walqa Grow propone el parque como ubicación ideal para hacer crecer un proyecto empresarial, sea cual sea la modalidad, para impulsarlo. Cubre las necesidades tanto de emprendedores individuales como de equipos más amplios que deseen oficinas en régimen de alquiler, alquileres con opción a compra o incluso construir su propio edificio en los terrenos disponibles.

Al actual coworking de 12 plazas, llamado Cowalqing, se añadirá un nuevo espacio en los próximos meses, con nuevas fórmulas de adhesión. Además, es flexible en el alquiler de oficinas. Actualmente el 70% del espacio está en uso o reservado para próximas implantaciones. El edificio Ramón y Cajal, con wifi en todo el edificio, ofrece espacios de entre 25 y 40 metros cuadrados. En el edificio María Josefa Yzuel se propone una fórmula de alquiler con opción a compra. Finalmente, el Félix de Azara puede acoger implantaciones desde 50 a 300 metros.

Asimismo, se ha hecho más competitivo el precio de las parcelas, a partir de 2.000 metros, y se ha establecido un sistema de bonificaciones. Las empresas establecidas en Walqa disponen de ventajas como una línea de ayudas a inversiones y contratación del Instituto Aragonés de Fomento, condiciones preferenciales en ayudas del Gobierno de Aragón o reducciones en tasas municipales.

El Walqa Cloud, en línea con los tiempos actuales de un mundo global y cada vez más virtual, ofrece a empresas y profesionales la posibilidad de pertenecer al parque sin la necesidad de una presencia física permanente. Y el Cloud Nomad está pensado para el profesional itinerante o que solo necesita un uso esporádico del coworking.