'El Payaso' y 'La Abueleta', tercera  generación de cabezudos en Huesca con el sello de Julio Luzán

El barrio de Santo Domingo y San Martín de Huesca, reconocido por dos de sus símbolos más queridos, 'El Payaso' y 'La Abueleta', estrenó este viernes su tercera generación de cabezudos coincidiendo con el inicio de las fiestas, que se prolongarán hasta el día 13. Están consideradas como un San Lorenzo pequeño, ya que se trata de las más populares de la ciudad después de los festejos patronales.  

Las fiestas, organizadas por la asociación de vecinos, se iniciaron con la presentación de los nuevos cabezudos en la plaza de Santo Domingo. En representación del Ayuntamiento estuvo José María Romance, primer teniente alcalde y concejal del barrio; Agustín Cabrero, adjunto a la gerencia de Cabrero e hijos, que los ha patrocinado; Loreto Larripa, presidenta de la asociación de vecinos, así como varios miembros de las diferentes comisiones de fiestas de las últimas décadas; entre ellos, Lorenzo Inglán y Josan Oliva. Y también Carlos Mored, encargado de la restauración de los cabezudos desde los años 80.

Hasta este año, las figuras que recorrían las calles del barrio eran la segunda generación de cabezudos, que ya reemplazaron a las originales en 1995. Tras más de 25 años, era necesario poder sustituirlas por unas nuevas que estuvieran elaboradas con un material más resistente. Ya la Navidad pasada, los vecinos y los comercios del barrio organizaron un sorteo de una gran cesta de productos para financiar el escaneado de los antiguos cabezudos; un proceso que serviría de base para poder realizar los nuevos.

El encargo, que asciende a más de 2.000 euros, lo ha llevado a cabo la empresa Tecmolde. El equipo de Julio Luzán, experto en escenografía y arte efímero, ha reproducido los cabezudos mediante sistemas 3D y máquinas de control numérico; realizando posteriormente cortes, torneados y fresados sobre piezas de poliestireno expandido (EPS), un material plástico celular más ligero y duradero.

Para Loreto Larripa, presidenta de la asociación de vecinos del barrio San Martin, “los cabezudos estaban un poco antiguos y siempre pensábamos en poder arreglarlos porque para nosotros son un símbolo fundamental de las fiestas y del barrio y sabíamos que teníamos que buscar la oportunidad de renovarlos”.

Jose María Romance ha afirmado que “es un placer dar la bienvenida a estos nuevos cabezudos tras dos años de no poder celebrar estas fiestas. Unas fiestas muy especiales gracias a la comisión, que se ha esforzado en organizar varios actos para los vecinos“. 

Para Agustín Cabrero, adjunto a gerencia de Cabrero e hijos, renovar los cabezudos significa "seguir con una tradición muy nuestra y nos hace especial ilusión continuar apostando por los símbolos culturales, apoyar al barrio y a nuestra ciudad". Para él, "este gesto es nuestra forma de agradecer al barrio la acogida que hemos tenido siempre”.

Cabrero e hijos abrió, en 1978, su primer Supermercado Altoaragón en el número 1 de la calle Ramón y Cajal, cerca de la plaza de Santo Domingo, justo debajo de la casa familiar. Desde entonces, la empresa, constituida por capital 100% altoaragonés, ha contribuido al crecimiento de la provincia de Huesca generando más de 360 puestos de trabajo directos y 600 indirectos gracias a los 14 supermercados y 4 Cash and Carry que gestiona.

Los nuevos cabezudos acudirán a los colegios y aprovecharán para pasear por las calles del barrio y disfrutar con todo tipo de actividades, visitar los comercios y a los vecinos. En el super de la calle Ramón J. Sender estarán el miércoles, 9 de noviembre, sobre las 18.30 repartiendo caramelos.