La Guardia Civil dice que el asesinato de Barbastro es "un caso de libro" de violencia de género y niega el brote psicótico

Los psiquiatras que examinaron al acusado solo admiten una "merma parcial" de sus capacidades mentales al considerar que pudo perder el control de sus impulsos "sacando toda su rabia de una forma cruel".

El acusado de asesinar a su exmujer en Barbastro está siendo juzgado por la Audiencia Provincial de Huesca.
El acusado de asesinar a su exmujer en Barbastro está siendo juzgado por la Audiencia Provincial de Huesca.
Verónica Lacasa

Los investigadores de la Guardia Civil consideran que el presunto asesinato de una mujer de 36 años a manos de su exmarido, Abdelkader M., un hombre natural de Marruecos de 45 años, delante de sus tres hijos de 13, 6 y 1 años de edad en Barbastro que está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Huesca es "un caso de libro" de violencia de género y niegan, además, que el acusado sufriera un brote psicótico. Una tesis que también han avalado hasta cuatro psiquiatras que examinaron al agresor tras los hechos y que únicamente admiten una "merma parcial" de su capacidad de controlar sus impulsos "sacando toda su rabia contra la víctima de una forma cruel". 

El procesado se enfrenta a una petición de la Fiscalía, de la acusación particular (Alejandro Soteras) y de la acusación popular -ejercida por el Gobierno de Aragón- de 27 años de cárcel ya que todas ellas consideran que fue plenamente consciente de sus actos. Mientras, la defensa (Javier Vilarrubí) solicita la absolución por la eximente completa por trastorno mental y su internamiento en un centro psiquiátrico.

En este tercer día de juicio, los especialistas de Policía Judicial han asegurado que existen numerosos indicios de que fue "una agresión claramente emocional" y que el acusado tuvo voluntad de llevar a cabo los hechos y fue plenamente consciente de las consecuencias. A este respecto, han recordado que en la primera denuncia de malos tratos que le puso la víctima en 2019, ya relató que le había advertido de que aunque pasaran diez años, la mataría.

En opinión de los investigadores principales, es un caso muy similar al Rokhaya Diop, una mujer vecina de Monzón que murió a manos de su exmarido de más de 90 cuchilladas y también delante de sus dos hijos de 4 y 8 años. El acusado fue condenado a 24 años de prisión. 

Y es que, según su experiencia, Abdelkader M. sigue el comportamiento habitual de los casos de violencia de género. "Es muy común que en la calle no tengan denuncias ni altercados de orden público porque solo en casa y contra su esposa se le despierta esa maldad", han subrayado. A su juicio, "la odiaba porque era una mujer que había dado el paso de denunciarle primero por malos tratos y luego de separarse y socialmente no estaba bien visto en su cultura y pensaba que la estaba avergonzando".

Además, rechazan la teoría del brote psicótico porque el acusado estuvo dos horas antes en el hospital de Huesca donde le hacían seguimiento de su trastorno mental "y si le hubieran visto alguna descompensación o algún signo de alteración, habrían arbitrado alguna medida"; mostró "frialdad y tranquilidad" cuando presuntamente agredía a su mujer diciéndole "toma, toma y toma"; fue encontrado con un bote de desinfectante con el que al parecer se limpió las manos; la escena del crimen no estaba desordenada "cuando una persona ofuscada suele atentar contra todo lo que tiene a su alrededor"; y, finalmente, no intentó suicidarse ni agredió a sus hijos. Por todo ello, descartan la hipótesis de que sufriera una ruptura con la realidad. "Puede ser que el trastorno fuera coadyuvantes, pero en ningún caso el desencadenante", han remarcado. 

"Con un brote habría matado a todo el mundo"

En esta misma línea, cuatro psiquiatras -dos del Instituto de Medicina Legal de Aragón y otros dos de los hospitales San Jorge y Miguel Servet- han coincidido en asegurar que pese al trastorno psicótico crónico que le había sido diagnosticado debido a una celotipia patológica -sentía que su pareja le engañaba independiente de que fuera cierto o no-, en el momento de los hechos se encontraba estable y fue totalmente consciente de su actuación. De hecho, también han incidido en que solo unas horas antes le vio una psicóloga en Huesca que no apreció alteraciones mentales que hiciera prever un comportamiento agresivo. Además, pese a que en su primer delito de malos tratos contra su mujer fue declarado inimputable por un trastorno mental, han hecho hincapié en que "eso no significa que en otro contexto sí pueda ser imputable porque si no tendría patente de corso para hacer lo que fuera".

Aun así, los psiquiatras del IMLA creen que podría haber sufrido una "merma leve" de sus capacidades en base a sus antecedentes (condena de violencia de género, tratamiento interrumpido, posibles celos, conflicto económico por la venta del piso...). Con todo,  han recordado que no ejerció violencia contra sus hijos "cuando en un brote psicótico lo habitual es que hubiese matado a todo el mundo y en cambio tuvo un comportamiento selectivo consciente de lo que hacía", han afirmado. También se han referido reiteradamente al diagnóstico del primer psiquiatra que lo vio tras los hechos "y que descartó que estuviera psicótico", han insistido. 

Murió debido a una anemia aguda por desangramiento

Por otra parte, este martes han declarado los guardias civiles que realizaron la inspección ocular de la escena del crimen. Según su reconstrucción de los hechos, el agresor apuñaló a la víctima en tres lugares diferentes de la casa, de lo que deducen que "no fue un arrebato porque cuando se produce un brote solo hay un escenario", han subrayado. Primero, en el salón, donde le asestó dos cuchilladas en el cuello -sin llegar a seccionar la carótida- y en el antebrazo cuando ella intentó defenderse. Posteriormente, la mujer cayó al suelo y él la arrastró del pelo hasta la cocina clavándole varias cuchilladas más en la zona pectoral. Y finalmente le acuchilló en el recibidor del piso en el muslo y en el gemelo. Esta última fue la herida más sangrante. Precisamente, una anemia aguda por desangramiento tras recibir las 12 puñaladas fue la causa de la muerte, según las dos forenses que realizaron la autopsia y que también han testificado afirmando que la mujer "fue consciente en todo momento de que la estaban apuñalando".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión