El verano deja un sabor "agridulce" en los hosteleros de Huesca por la subida de costes energéticos
La asociación provincia pide bonos para hacer frente a este encarecimiento. La ocupación y las pernoctaciones bajaron ligeramente en la temporada estival pese al incremento de turismo internacional.
Productividad, sostenibilidad y excelencia. Estos son los parámetros que quieren seguir los hosteleros de la provincia de Huesca para garantizar la viabilidad de sus negocios ante el problema de la mano de obra cualificada que vienen detectando desde hace unos años. Así lo ha manifestado este jueves Carmelo Bosque, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo, antes de la comenzar la asamblea de la junta celebrada en el Hotel Mas Monzón. Una elección que no ha sido causal ya que se ha reconocido a la la familia Mas Farré, cuarta generación de hosteleros, por sus 75 años “subiendo la persiana cada día”. En la reunión también ha participado la directora general de Turismo de Aragón, Gloria Pérez, que ha ofrecido junto a la hotelera Anabel Costa datos sobre la ocupación estival.
Ante este delicado panorama laboral, el presidente de los hosteleros deposita sus esperanzas en la próxima puesta en funcionamiento del centro de innovación gastronómica de Aragón, sito en el parque tecnológico de Walqa, que contará con la primera mesa sensorial de España y donde “esperamos hacer el mejor pan para celiacos”, señaló. Asimismo ha animado a los jóvenes a formarse en la Escuela de Hostelería de Huesca y a ser “innovadores e imaginativos” a través de este oficio.
El sector de la hostelería supone el 10% del PIB en Aragón. En la provincia de Huesca las plantillas medias, aumentadas en los últimos años, se sitúan en 15 trabajadores de media por alojamiento hostelero, 8 o 9 en los restaurantes y 7 u 8 en cafés, bares y ocio nocturno. Además el 73% de los empresarios han contratado personal extra en momentos puntuales de alta demanda.
La rentabilidad media hotelera, calculada por la tarifa media diaria, es ligeramente superior a la de 2021 y los ingresos medios por habitación disponible. Sin embargo, “este buen rendimiento económico se ve lastrado por los sobrecostes a los que los empresarios tienen que hacer frente, especialmente los gastos energéticos”, explican los hosteleros. En ese sentido demandan bonos energéticos aplicando ayudas covid no ejecutadas para las empresas, planes de estímulo por las administraciones, rebajas de impuestos y costes regulatorios o eliminación de peajes y búsqueda de fórmulas de contratación adaptadas a la realidad del sector.
En el marco de ese llamamiento a la productividad y para conseguir que los negocios hosteleros sean viables pese a la crisis internacional energética, la directora general de Turismo ha anunciado que en breve saldrá una convocatoria de subvenciones por valor de 7,4 millones centrada en dos líneas de ayuda: la eficiencia energética y la reforma de edificios.
Datos del verano en la provincia de Huesca
Con respecto a los datos, la asociación reconoce que son peores respecto a las previsiones iniciales. Se mantienen los datos de las temporadas 2019 y 2021, que fueron muy buenos, y se recupera el turismo internacional, pero la escasa rentabilidad producida por el aumento de los costes deja una sensación "agridulce" en el sector.
La ocupación, con una media de 47,75%, se mantuvo con una ligera bajada respecto a los verano de 2019 (48%) y 2021 (48,75%). El mes de agosto fue el mejor, con una ocupación media hotelera del 65%, destacando que en el entorno del Pirineo pudo subir al 75 u 80% con llenos técnicos en días y momentos puntuales.
En cuanto a las pernoctaciones, descendieron ligeramente en los meses de junio (148.975), julio (253.259), agosto (335.437) y septiembre (por determinar con una previsión de 250.000). La estancia media de viajeros se mantiene en 2,5 días, similar a Aragón, si bien algo inferior con respecto a Zaragoza, donde está en 3 días.
En el turismo internacional, destaca la presencia de franceses, holandeses, alemanes y belgas que junto a otras nacionalidades representan el 21,5% del total de visitantes, lo que supone una subida de 5,5% con respecto a 2019. En el mercado nacional siguen a la cabeza los mercados tradicionales: Aragón, Madrid, Cataluña y País Vasco. Y Aragón se consolida como segunda comunidad más visitada en turismo interior en España, por detrás de Castilla y León.
