"Nunca se abandona del todo la búsqueda de un desaparecido en montaña"

Cuatro personas permanecen extraviadas en el Pirineo desde el año 2006. El teniente Baín Luis Gutiérrez, jefe del Greim de Jaca, insiste en la necesidad de dejar dicha la ruta y más aún si se va solo.

Labores de búsqueda de la montañera francesa que se perdió en el Balaitus en octubre de 2021 y cuyo cadáver fue hallado la semana pasada.
Labores de búsqueda de la montañera francesa que se perdió en el Balaitus en octubre de 2021 y cuyo cadáver fue hallado la semana pasada.
Guardia Civil

El reciente hallazgo del cuerpo sin vida de la montañera francesa Anne-Cécile Hondeville, de 50 años, que permanecía desaparecida desde el domingo 24 de octubre de 2021 en el pico Balaitus (Panticosa), una zona fronteriza, ha vuelto a demostrar que "nunca se abandona del todo la búsqueda de una persona que se haya perdido en la montaña por mucho tiempo que haya pasado", resalta el teniente Baín Luis Gutiérrez, jefe del Greim de Jaca y de las cinco unidades de la provincia.

En este caso, la pista definitiva la dio un montañero que el pasado 14 de agosto encontró una prenda de ropa y tras un dispositivo especial de la Guardia Civil y la Gendarmería, un especialista del Greim de Panticosa divisó con sus prismáticos un bulto azul en una zona no transitada que resultó ser una mochila junto a la cual estaba el cadáver de la víctima.

Para Baín Luis Gutiérrez, no es extraño que no se encuentren restos durante meses e incluso años "porque en la montaña tenemos miles de kilómetros cuadrados para peinar; si alguien se queda en una senda, es fácil que la puedan ver, pero esos caminos suponen un porcentaje mínimo del territorio y anda que no hay recovecos, rimayas, agujeros, cortados, zonas de bosque y de maleza...", subraya. "Es como buscar una aguja en un pajar", resume el teniente. De ahí que insista en la necesidad de dejar dicha la ruta que se va a realizar, más aún si se va solo.

Cuatro personas siguen en la lista de desaparecidos

En la lista de desaparecidos en las montañas de Huesca aún figuran otras cuatro personas: el alemán Reinhard Kulosa, que pidió auxilio desde el lago Marboré en 2006; la belga François Dasnois, que se extravió en la sierra de Guara en 2009; el danés Michel Nielsen, cuya pista se perdió en un hotel de Benasque en 2010; y el español Ferrán Camp, desaparecido en la zona del ibón de Plan a finales de 2010.

Baín Luis Gutiérrez explica que cuando reciben este tipo de avisos, en los primeros días e incluso semanas se hace un gran despliegue por tierra y aire, como ocurrió con un montañero zaragozano que se perdió en Peña Montañesa y cuyo dispositivo duró 52 días. Por desgracia, sus restos no aparecieron hasta tres años después "porque un cazador se salió por casualidad de la zona transitada para orinar y encontró unos huesos".

No obstante, conforme pasan los días, el despliegue va a menos "porque no tenemos tantos especialistas como para estar buscando a una sola persona durante semanas". Además, las posibilidades de encontrar rastros se reducen ya que, por ejemplo, los colores vivos de la ropa se pierden por la lluvia y el sol.

Cuando se desactiva un dispositivo especial, el Greim de la zona aprovecha sus entrenamientos para seguir haciendo reconocimientos puntuales. Y todo ello se apoya en otras investigaciones paralelas, incluso con bases de datos policiales internacionales por si la persona aparece en otro país. Un esfuerzo que merece la pena, como destaca Baín Luis Gutiérrez, "porque si al final la encontramos aunque sea fallecida, es un mazazo pero al menos la familia puede hacerle una despedida y descansar"

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión