Trabajadores de espacios naturales de Aragón anuncian movilizaciones
El SOA critica las dificultades para compatibilizar un trabajo que no cubre todo el año con otras actividades en el medio rural, una acusación desmentida por la empresa Sarga.
Los trabajadores de Espacios Naturales Protegidos (ENP) han anunciado que comenzarán a movilizarse a finales de agosto por la falta de derechos laborales en Sarga y por lo que consideran "un ataque a las zonas rurales de Aragón". Teresa Lapuente, delegada del sindicato Sindicato Obrero Aragonés (SOA), denuncia lo insostenible de un comportamiento que niega a los trabajadores algo tan esencial como es la baja médica y su ataque a explotaciones familiares de ganadería extensiva que a duras penas sobreviven en Aragón, al negar la compatibilidad de un trabajo en Sarga que no cubre todo el año con otras actividades en el medio rural.
El detonante de esta situación límite, según señala Teresa, ha sido "ver como diferentes compañeros y compañeras han tenido la desgracia de tener enfermedades de cierta gravedad y se han quedado de un día para otro sin trabajo al ser colocados en situación de excedencia forzosa por parte de la empresa Sarga", dejando a los trabajadores sin derecho a retribución por baja médica ni ningún tipo de prestación. Además, sus enfermedades hacen que no les sea posible acceder a ningún otro trabajo. "La situación de desprotección es total, quedándose en un limbo".
Teresa Lapuente denuncia que esta figura de la excedencia forzosa aparece en el Estatuto de los Trabajadores como garante de que quienes acceden a un puesto público tengan derecho a conservar su puesto mientras ejercen su cargo; como es el caso de los diputados de las Cortes de Aragón. "A diferencia de estos, los trabajadores de Sarga sufren la excedencia forzosa como argucia legal que les niega el derecho a la baja médica. Hay trabajadores que llevan más de un año en esta situación, sin ingresos y en costosos pleitos con Sarga; cuyo gabinete jurídico además, es pagado con dinero público".
En su opinión, "los problemas que la compañía está poniendo a quienes forman parte de una explotación familiar de ganadería extensiva es una violencia gratuita contra las zonas rurales de Aragón".
Además, desde el Sindicato Obrero Aragonés, se critica la falta de preocupación respecto a la situación que por el momento está mostrando el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, a quien los trabajadores enviaron un escrito denunciando la situación y señalando la gravedad del asunto en octubre del año pasado. "Ni siquiera la presión de representantes del territorio ha surtido efecto", afirma la delegada del sindicato.
Los trabajadores de ENP han comenzado a movilizarse y aseguran que irán aumentando la intensidad en sus acciones si el Gobierno de Aragón no toma ninguna medida ante el panorama que se está aconteciendo.
Sobre la acusación de que se niegan bajas médicas, fuentes del departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón señalaron que la empresa no tiene autoridad para aprobarlas o denegarlas, ya que es una potestad de la autoridad sanitaria. En Sarga, por otra parte, la retribución se complementa al 100 %.
Según aclararon, tras un máximo de baja de 12 meses, se puede aprobar una prórroga de 6. Después, se decide si se inicia o no un proceso reconocimiento de incapacidad laboral. Si esta no se reconoce, el trabajador debe reincorporarse a su puesto tras un reconocimiento médico que determina si el trabajador sigue siendo apto para el puesto. Si no lo es, la situación se denomina de "ineptitud sobrevenida" y se pone a los trabajadores en situación de excedencia forzosa (sin derecho a retribución por baja médica).
"La excedencia forzosa no es una argucia legal para evitar bajas médicas, sino una medida de protección del empleo cuando el trabajador no pasa el preceptivo control médico que establece si es apto o no para las labores que debe desempeñar", precisaron. En estos casos de ineptitud sobrevenida, en los que la legislación contempla la posibilidad del despido, Sarga ofrece una excedencia forzosa con reserva de puesto de trabajo y, si el problema médico del trabajador lo permite, la recolocación en otro puesto si existe vacante disponible.
De acuerdo con el convenio colectivo de la empresa, si la excedencia forzosa supera los dos años el trabajador puede continuar con una excedencia voluntaria (sin reserva de puesto) u optar por un despido indemnizado.
Las mismas fuentes del departamento desmintieron que se niegue la compatibilidad con actividades como la ganadería extensiva. El pluriempleo es un derecho legal del que los trabajadores de los espacios naturales, "pero ello no debe ir en menoscabo de sus obligaciones contractuales con la empresa pública".
De hecho, en 2018, al incrementarse la duración de los contratos fijos-discontinuos, en la negociación colectiva se acordó ofrecer a los trabajadores la posibilidad de empezar la campaña de trabajo más tarde de la fecha de inicio o terminarla antes de la fecha de finalización. Con esta medida, aprobada para los años 2018 y 2019, se facilitaba la compatibilidad con otras actividades. La medida se prorrogó de manera excepcional en 2021 para quienes fueran titulares de ganadería extensiva y solo para ese año.
