El punto 'critico' de la procesión de San Lorenzo el 10 de agosto se ha establecido desde hace años en la Cuesta de Santiago. Aquí, un grupo de peñistas que se autodenomina como la propia calle aprovecha la parada de los portadores de la peana, que deben ir frenándola, para entregar al alcalde Huesca un escrito o un objeto que refleje las reivindicaciones de los vecinos, las promesas electorales incumplidas o los proyectos pendientes. Este miércoles, además de a Luis Felipe, también han hecho llegar el díptico con las reclamaciones al presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que ha viajado a la capital oscense para participar en los actos del día grande de las fiestas.  

Este año se ha emulado el folleto distribuido por el área de Turismo con las propuestas y actividades bajo el epígrafe 'Huesca, un verano de leyendas', al que los de la Cuesta de Santiago han añadido un irónico 'urbanas'. En su interior, simulando tipos de letra gore, han plasmado las 'leyendas' del Seminario, el aeropuerto, el centro de salud del Perpetuo Socorro y el tren de cercanías Huesca-Zaragoza. Uno de los peñistas apostados en la acera, al ver al presidente autonómico, ha gritado con voz clara y sonora, 'Lambán, díselo a Sánchez'. 

Los servicios de protocolo apenas han dejado que Los de la Cuesta de Santiago se aproximaran, aunque uno de los mensajeros era una niña de 12 años. Para la contraportada del díptico han elegido una frase del escritor británico en los géneros de fantasía y ciencia ficción Terry Pratchett (1948-2015) : "Las leyendas no tiene que tener sentido. Solo tienen que ser bellas. O al menos interesantes". En general, las autoridades aludidas han recibido la crítica con cintura y sin mucho entusiasmo (el alcalde y el presidente han sonreído). Tras las fotos del momento, la procesión ha seguido su curso.