El deslinde de la propiedad bloquea la gestión forestal de los montes de Acumuer

El Ayuntamiento de Sabiñánigo y la sociedad vecinal intentan desde hace una década años delimitar la titularidad.

Una imagen de archivo de Acumuer.
Una imagen de archivo de Acumuer.
Soledad Campo

Los vecinos de Acumuer (Sabiñánigo) llevan una década esperando el deslinde de sus montes, para separar la propiedad de la sociedad civil en la que todos participan de las fincas titularizadas por el Ayuntamiento de Sabiñánigo, que es el que solicitó el deslinde. El retraso en los trámites burocráticos tiene bloqueado desde hace 8 años un plan de aprovechamiento forestal que permitiría mejorar las masas forestales, pues el lugar donde antes había praderas ahora parece una selva, con el consiguiente riesgo de incendios.

La superficie forestal ocupa 3.402 hectáreas pertenecientes a la Sociedad Civil Montes de Acumuer, donde tienen participaciones los 105 vecinos. Desde 2012 está en contacto con el Ayuntamiento de Sabiñánigo, que solicitó al Servicio Provincial de Medio Ambiente de Huesca el deslinde de los montes de utilidad pública de su propiedad (167, 168 y 169).

En 2018 se aprobó la primera fase del monte 167 y en 2020 se completó, pero quedaron pendientes el 168 y 169. Paralelamente, la sociedad civil encargó hace cuatro años la redacción de un proyecto de ordenación forestal con objeto de mantener en mejores condiciones esas masas forestales, donde hace mucho tiempo que no se ha intervenido.

El plan fue subvencionado con fondos de la asociación Adecuara, procedentes de la Unión Europea y el propio Gobierno de Aragón, y con recursos propios de la Sociedad de Montes de Acumuer. El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) dio el visto bueno, pero condicionó su aprobación, lo mismo que el proyecto de apertura de una nueva pista para facilitar el acceso a las masas boscosas, al deslinde de la propiedad.

"Se corre el riesgo de agotar el plazo máximo de tramitación y tener que archivar el expediente", advierte Javier Bordetas, secretario de la Sociedad Civil Montes de Acumuer, quien estima que el trabajo de campo para delimitar la propiedad, del que deben encargarse funcionarios del Gobierno de Aragón, "solo llevaría dos o tres días".

En diciembre de 2021 la sociedad recibió la resolución del Inaga por la que no aprobaba el proyecto de ordenación forestal, pese a que estaba todo correcto "por no poder justificar documentalmente la titularidad de la totalidad de los terrenos", es decir, por no haberse separado la propiedad.

Las fincas privadas están a unos dos kilómetros de Acumuer, entre los valles de Tena y Aragón. Cuentan con escrituras públicas de 1935 y 2012 y figuran en el Catastro y por tanto pagan el Impuesto de Bienes Inmuebles desde tiempo inmemorial, pero no se pueden inscribir en el Registro de la Propiedad en cuanto no estén los deslindes realizados. Este trámite no se pudo formalizar en su día al estallar la Guerra Civil. Cuando en 1965 el Ayuntamiento de Acumuer pasó a depender del de Sabiñánigo, también lo hicieron los montes, de forma que es necesario delimitar qué es de uno y qué es de otro.

El Ayuntamiento de Sabiñánigo y los vecinos de Acumuer tienen un objetivo común, ya que si el problema no se soluciona no pueden desarrollar el instrumento de planificación que permitiría llevar a cabo una gestión forestal sostenible. Según la alcaldesa, Berta Fernández, el municipio es el primer interesado en aclarar la propiedad, pero entiende que a veces "los trámites administrativos llevan sus plazos y no es fácil dirimir estas cuestiones".

Por su parte, el representante de la sociedad hace hincapié en que, como promocionan las administraciones, una buena gestión forestal "favorecería la biodiversidad" y "se podría colaborar en la lucha contra el cambio climático, manteniendo y aumentando la capacidad de nuestra masa arbórea, y secuestrando el carbono, pudiendo además reducir la vulnerabilidad de los ecosistemas". 

Al mismo tiempo se minimizaría el riesgo de incendios forestales, y se podrían llevar a cabo aprovechamientos sostenibles para favorecer la generación de puestos de trabajo. Hay que tener en cuenta que en caso de incendio, por sus características, el valle del Aurín provocaría un efecto chimenea que haría muy difícil controlar un fuego que es casi seguro que conduciría a la total extinción de la masa forestal.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión