El almuerzo organizado por la seis peñas recreativas de Huesca el 9 de agosto en la plaza de toros es el primero, pero parece que no será el único cambio que presenten las Fiestas de San Lorenzo de 2002 en relación a las última celebradas, las de 2019.

El alcalde, Luis Felipe, ya lo comentó hace unos meses, y lo ha repetido hace dos días. Es probable que la entrega de la Parrilla de Oro de la ciudad, un acto que se celebra la mañana del día en el Salón del Justicia del palacio consistorial, salga del programa festivo y se coloque en el de prelaurentis.

El año pasado, de forma extraordinaria, tuvo lugar el 6 de agosto en el Palacio de Congresos para reconocer la labor de Ultramarinos La Confianza en su 150 aniversario y rendir homenaje a los sanitarios por su trabajo durante la pandemia. "Vimos que el acto tuvo mucha carga emocional y que el 9 de agosto pasa más desapercibido al coincidir con el lanzamiento del cohete anunciador de las fiestas y la ceremonia del hermanamiento con Tarbes", comentó el alcalde. "Estamos valorando repetir la fórmula y acompañar la entrega de la Parrilla con una actuación musical", dijo.

En breve se conocerá también si el saludo al santo que organizan las peñas (Los que Faltaban, Zoiti, La Parrilla), Los 30, Alegría Laurentina y y 10 d’ Agosto) para colocar la pañoleta verde a la figura de San Lorenzo que preside la fachada de la basílica, y que tiene lugar después del lanzamiento del cohete, adelanta su horario.

En los últimos años, han sido numerosas las protestas debido a las aglomeraciones y la suciedad que impiden que acto se realice con la compostura que muchos reclaman para él, que tendría que ser similar a la despedida que las peñas celebran la noche del 15 agosto, última de las fiestas.

La prioria de la cofradía de San Lorenzo, Áfica Moyano, comentó que "después de dos años sin fiestas podría ser este un buen momento para cambiar y ponerle la pañoleta al santo antes del almuerzo".