Patrimonio protege el puente medieval de la Torre, en Hecho
La construcción sobre el río Aragón destaca por su único gran ojo, de grandes proporciones en comparación con otros que hay en la zona.
La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha iniciado el procedimiento para la declaración como Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento, del puente de la Torre, en Hecho. Es el primer paso administrativo, que abre un periodo de información pública por el plazo de un mes, pero la incoación del expediente ya implica la aplicación inmediata y provisional del régimen de protección, con la suspensión de las licencias municipales relativas a todo tipo de obras o actividades en la zona afectada.
El expediente se ha abierto a instancias de un grupo de ciudadanos, que solicitó la protección del puente. Patrimonio ha atendido la solicitud a la vista de la naturaleza, características y valores culturales e históricos del paso de trazas medievales sobre el río Aragón.
El puente de la Torre se sitúa fuera del núcleo de Hecho, al sur, a unos 500 metros antes de llegar a esta localidad por la A-176, en el punto kilométrico 20 que une Puente la Reina de Jaca con Hecho.
Según describe el expediente, por los tipos de materiales que lo componen, así como sus características constructivas, se ha datado aproximadamente entre los siglos. XIV y XV. La inexactitud de la fecha de su construcción viene dada porque no hay ningún registro documental en el que se haga referencia a cuándo pudo construirse o si era utilizado o no con anterioridad a un periodo.
Además, parece factible que el puente sufriera algún tipo de derrumbe, en la zona del ojo, por alguna riada de gran magnitud que hizo que fuera reconstruido al poco tiempo de haberse edificado, datándose esta reconstrucción sobre finales del s. XVI o principios del XVII. Adolfo Castán Sarasa, en su libro 'Puentes Históricos de Huesca I. La cuenca del rio Aragón', menciona que tiene sentido esta datación del XVI porque coincide con la vecindad en Hecho de un maestro cantero llamado Diego de la Torre en 1604 y que, además, pudo ser el apellido de este el que le diera nombre al puente.
Por otro lado, reúne las características simbólicas de los puentes medievales adaptadas de la herencia romana, cuando se creía que estas construcciones fluviales suponían un momento de tránsito del alma entre dos estados y cuyo punto de unión entre ellos coincide con la clave.
El puente actual fue reformado en 1980. Sobresale estilísticamente su gran ojo único de grandes proporciones en comparación con otros que hay en la zona. Se corresponde con un arco apuntado, aunque su origen pudo ser de medio punto.
El puente de la Torre mide 37,50 m de longitud, 9 m de altura, 3,50 m de ancho viario que corresponden a 2,50 m de paso útil y 45 cm de pretiles modernos por lado. La calzada cae con inclinación doble a partir del eje central y el suelo está empedrado de manera irregular, apreciándose dos fases, una en los extremos más antigua (que acaba siendo ocultada por tierra hacia los extremos) y otra central, con la disposición de las piedras más regular, que puede proceder de la restauración de 1980.
Como medidas de tutela para protegerlo se ha establecido que los movimientos de tierra que se puedan realizar en el cauce próximo al puente tenderán a evitar que se puedan socavar los asientos de sus estribos. Además, las reparaciones de las coronaciones del puente, tenderán a recuperar la conformación de estas a la manera tradicional, es decir, con losas triangulares dispuestas de canto, sustituyendo paulatinamente los chapados y rellenos de mortero existentes. Por último, recomienda que se prohíba la circulación de vehículos a motor en el tramo comprendido entre las dos parejas de piedras empotradas en el suelo del trazado.
