Muere un practicante de salto base que se lanzó desde un precipicio a 500 m en Plan
El fallecido, un hombre de 33 años vecino de Granada, es la tercera víctima mortal de esta modalidad de paracaidismo en los últimos cinco años.
Un hombre de 33 años vecino de granada ha muerto este sábado cuando practicaba salto base en el municipio de Plan. El accidente ha ocurrido en Peña de Sin, una mole calcárea de 500 metros que es un paraje utilizado por saltadores y escaladores. Aunque al parecer ha sobrevivido a la caída en un primer momento, posteriormente ha fallecido.
El suceso ha tenido lugar sobre las 9.00. Tras el aviso del 112 se han movilizado el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Boltaña y otros efectivos de la misma especialidad desplazados desde Huesca, con apoyo de la unidad aérea y un sanitario del 112.
Una vez en el lugar donde se encontraba el accidentado, una zona muy abrupta y con abundante monte bajo y arbustos, se intentó adecuar su posición para prestarle por parte del médico la primera atención médica y los especialistas iniciaron la maniobra de reanimación cardiopulmonar, pero debido a la gravedad de las heridas que presentaba el saltador base ha fallecido. Tras dar aviso a la autoridad judicial procedieron al levantamiento del cadáver y a su traslado en helicóptero hasta la helisuperficie de Boltaña y de allí al depósito de cadáveres de esa localidad. Según la Guardia Civil, las causas del accidente se encuentran en investigación.
La Peña de Sin es una impresionante pared en la carretera que va de Aínsa a Bielsa, a la altura del puente que cruza hacia Plan, con caídas que van de los 500 a los 200 metros. En la zona existe un comedero de buitres y hay un gran cortado desde donde se tiran los saltadores para aterrizar en un campo al lado puente del Cinqueta o en Serveto.
El salto base es una modalidad del paracaidismo con un número relativamente pequeño de seguidores, pero que ya se ha cobrado tres vidas en el Pirineo aragonés en los últimos cinco años. El 1 de junio de 2018, y también en Plan, se mató Óscar Cacho, un guardia civil de la unidad especial de la Jefatura de Montaña de Jaca, de 49 años, que era un apasionado de este deporte. Se había lanzado al vacío más de 600 veces en los últimos años, y al final le costó la vida. En su tiempo libre, practicaba esta peligrosa actividad con un traje con alas. El accidente ocurrió en Punta Calva, cerca de Saravillo, un núcleo de Plan.
Y unos meses antes, el 16 de julio de 2017 falleció en el desfiladero de Montrebei un madrileño de 55 años. Entonces se apuntó como posible causa del suceso un giro de 180 grados del paracaídas que provocó que se golpeara contra la pared precipitándose finalmente al suelo. El lugar es un desfiladero con paredes de 500 metros que caen sobre el río Noguera-Ribagorzana situado en el límite de las provincias de Huesca y Lérida, en el término municipal de Viacamp y Litera.
En el salto base el lanzamiento se realiza desde una posición fija, sea un edificio o un precipicio en la montaña. En algunos casos utilizando un paracaídas y en otros con un traje que incorpora membranas a modo de alas. El saltador toma impulso y se arroja al vacío planeando, alejándose de la pared. Está considerada una de las especialidades más extremas dentro de los deportes de riesgo.
‘BASE ’ es un acrónimo de las siglas en inglés que identifican las cuatro categorías de objetos fijos de donde se puede saltar: ‘Building’ (edificio); ‘Antenna’ (chimeneas o torres de tendido eléctrico); ‘Span’ (puente); y ‘Earth’ (precipicio o formación natural). Se ha cobrado muchas vidas en los últimos años, entre ellas la de personas conocidas, como el aventurero y presentador Álvaro Bultó, en agosto de 2013 en los Alpes suizos; y la del cocinero Darío Barrio, al año siguiente en Jaén.
