El Obispado de Huesca defiende la propiedad de la ermita de Casbas de Ayerbe tras las protestas vecinales
Recuerda que el Juzgado de Primera Instancia ya le dio la razón y hace públicas tanto la sentencia como el nuevo escrito de oposición frente al recurso del Ayuntamiento para combatir las "tergiversaciones".
El Obispado de Huesca ha vuelto a defender públicamente la propiedad de la ermita de la Virgen de Casbas de Ayerbe, conocida como la ‘Capilla Sixtina’ del Alto Aragón por sus valiosas pinturas murales del siglo XVII, tras las recientes protestas impulsadas por una plataforma ciudadana que hace dos semanas protagonizó una sonora pitada frente a la sede episcopal al grito de 'Lo que ha pagado el pueblo, que sea para el pueblo'.
Y para ello esgrimen, en primer lugar, la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Huesca el 11 de agosto de 2021 en la que se estimó la demanda interpuesta por la diócesis de Huesca y la parroquia de Ayerbe contra el Ayuntamiento declarando de su propiedad la finca que incluye la ermita y unas viviendas anejas situada en el núcleo de Losanglis.
Desde el Obispado aseguran que han buscado en todo momento evitar una confrontación entre vecinos e instituciones y para ello sometieron la cuestión a enjuiciamiento judicial "en el que el Ayuntamiento expuso su versión y presentó cuantas pruebas creyó que le asistían, como lo hizo este obispado y la parroquia", recuerdan.
Tras la "fundamentada" sentencia, añaden, el Ayuntamiento ha utilizado su "justo derecho" a recurrir el fundado pronunciamiento judicial y ha presentado alegaciones "que han sido refutadas en el escrito de oposición, pendiente ahora de sentencia en segunda instancia". Por ello, subrayan que ahora será la Audiencia Provincial de Huesca la que actuará conforme a derecho.
Desde el Obispado indican que para que cada persona pueda formar su "libre opinión sin tergiversaciones ni directrices", han publicado en su página web tanto la sentencia como el escrito de oposición.
Finalmente, recalcan que su "deseo" es que "se mantenga la concordia habitual que debe presidir para cuanto conviene a los integrantes de las parroquias y habitantes de la comarca"; y que la ermita sea "como hasta ahora lo ha sido, un lugar de referencia en la convivencia y devoción a la Virgen de Casbas, a la vez que siga ofreciendo espacio para eventos culturales compatibles con el lugar sagrado".
