Cruz Roja abre el centro de emergencia de Alcalá de Gurrea: "El conflicto se cronifica y cada vez habrá más refugiados"
La empresa Levitec colabora con la ONG y el Ayuntamiento para poder recibir a partir del lunes a los primeros desplazados desde otros centros nacionales "que están desbordados".
El centro de emergencia para refugiados de Alcalá de Gurrea, con 35 plazas, empezará a recibir el próximo lunes, 18 de abril, a los primeros ciudadanos ucranianos, gracias a la alianza de Cruz Roja, el Ayuntamiento y la empresa Levitec. Esta última ha desplazado a sus trabajadores para poner a punto el edificio, una residencia de ancianos que aún no se había estrenado, pagará las nóminas de cinco asistentes sociales que atenderán las 24 horas del día a los desplazados y ha cedido dos vehículos para el día a día del centro.
El acuerdo a tres bandas ha sido puesto como ejemplo de colaboración entre el sector privado y el público, contando además con los ciudadanos, ya que se han ofrecido a ayudar numerosos voluntarios de Cruz Roja de varias asambleas locales cercanas, como Almudévar, Ayerbe, Gurrea de Gállego y Alcalá. El presidente provincial de esta entidad, Juan Rodrigo, ha destacado en la presentación que los centros nacionales de acogida que dependen del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (Barcelona, Alicante, Valencia, Málaga y Madrid) están "desbordados, y van a seguir así", por lo que les han pedido la colaboración. Rodrigo vaticina nuevas oleadas de refugiados, "porque el conflicto se cronifica y cada vez habrá más desplazados". Si bien los primeros llegaron a domicilios particulares y contaban con una red social de apoyo, "en esta segunda oleada vienen menos protegidos".
"Debemos devolver a la sociedad lo que nos ha dado", ha declarado el presidente de Levitec, Pablo Lera, a la hora de explicar su colaboración. Confía en que puedan ayudarles a olvidar lo que han dejado atrás, "aunque resultará difícil porque allí están sus familias". En el proyecto se han involucrado los 200 trabajadores de la empresa, mientras la compañía, además de los recursos aportados hasta ahora, está abierta a poder dar empleo a refugiados. "No hay mejor ayuda social a una persona que un puesto de trabajo".
El centro de Alcalá de Gurrea, aunque tiene carácter de emergencia, para la atención el primer mes, se ha abierto a ir más allá de prestar manutención y alojamiento, para dar servicios de enseñanza de idiomas, apoyo legal y psicosocial, e incluso piensa en que será necesario ampliar la permanencia de los usuarios. Cruz Roja ha abierto otra residencia en Huesca destinada a largas estancias, con otras 23 plazas.
Los ciudadanos ucranianos que lleguen aquí lo hacen a través del programa del Ministerio. El presidente de Cruz Roja Huesca hace hincapié en que se pretende capacitarlos para su integración social, "no queremos campos de refugiados". Pero es consciente de que pueden pasar 2 o 3 años hasta que puedan volver, porque ya no solo es que haya un conflicto armado en su país sino que sus casas han quedado destruidas por las bombas y los empleos de muchos han desaparecido.
El alcalde de Alcalá de Gurrea, José Eugenio Marín, explica el origen del proyecto: "Veíamos las imágenes en televisión y nos preguntamos qué podíamos hacer. Fuimos a la Diputación a ofrecer nuestro centro y al día siguiente ya nos preguntaron de Cruz Roja si podían venir a verlo". El primer edil ha agradecido el respaldo de la plantilla de Levitec, que ha estado realizando los trabajos necesarios en los últimos 10 días para poner en marcha el edificio.
