"¿Por qué el lobo pasó de largo sin matar por varios pueblos con ovejas sueltas?"

Los responsables de UAGA encuentran "anormal" el comportamiento del lobo detectado por primera vez en la Jacetania y por ello presentarán una denuncia ante el Seprona "para saber de dónde proviene".

Una de las ovejas muertas en el ataque del lobo en Asso-Veral (Sigüés).
Una de las ovejas muertas en el ataque del lobo en Asso-Veral (Sigüés).
Heraldo

"¿Por qué el lobo pasó por varios pueblos donde hay un montón de ovejas también sueltas, porque en la Jacetania hay 100.000 cabezas, y no tocó ninguna? Y sin embargo va a parar solo a un punto determinado. Son cosas que no nos terminan de cuadrar porque si ha matado allí, tendría que haberlo hecho antes también". Así justifica Joaquín Solanilla, responsable de Sectores Ganaderos de UAGA, la decisión que ha tomado la organización agraria de presentar una denuncia ante el Seprona de la Guardia Civil después de que el departamento de Agricultura confirmara el primer ataque de lobo en esta comarca ocurrido el día 8 en Asso-Veral (Sigüés).

Desde UAGA también atribuyen a este animal otros dos registrados en un radio de 8 kilómetros con pocos días de diferencia que afectaron a sendas explotaciones de Somanés y Santa Engracia. Desde la DGA explicaron este miercoles que no tenían constancia de ellos pero que ya se ha trasladado la información a los vigilantes tras el ataque de Sigüés.

Solanilla insiste en que denunciarán los hechos ante el Seprona "porque queremos saber de dónde proviene ese lobo". Considera que es "muy difícil" que haya llegado a la zona y por ello sospecha incluso que alguien lo haya podido criar en cautividad y luego lo haya soltado.

El responsable de UAGA, entiende que los dos primeros ataques no se notificaran porque hace uno mes hubo otros tres cerca de Sabiñánigo y entonces la DGA puso unas cámaras que descartaron la presencia del lobo. "Detectaron que eran dos perros de unos vecinos que se juntaban el fin de semana y los soltaban", explica.

Por ello, los ganaderos pensaron que el primer ataque de la Jacetania en el que murieron una decena de corderas era obra también de los perros. "Ya con el segundo malpensaron y con el tercero se confirmó", señala Joaquín Solanilla, quien vuelve a hacer hincapié una vez más en que "la ganadería es incompatible con este tipo de fauna".

Cabe recordar que al ser el primer caso de la zona, no podrá acogerse a las ayudas que Agricultura convocas para las explotaciones donde se ha evidenciado la presencia del oso y el lobo de forma continuada, aunque se estudiará su inclusión para 2022. Mientras, la DGA está tratando de tomar medidas inmediatas para ayudar a los ganaderos afectados como la compra de vallados.  

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