Biescas celebrará su Feria de Otoño los días 23 y 24 de octubre, recuperando de esta manera, tras un año de parón obligado, esta cita ganadera y gastronómica. Así lo ha acordado el Comité Ferial en la reunión que mantuvo la semana pasada. Pero no será la tradicional Feria de Otoño, ya que debido a la pandemia deberá adaptarse a las circunstancias.

De esta manera, “no programaremos actuaciones ni las habituales degustaciones, y el programa en el que ya estamos trabajando, cumplirá con la normativa Covid que nos marquen en ese momento”, explica la alcaldesa de Biescas y presidenta del Comité Ferial Nuria Pargada. En este certamen son tradicionales las degustaciones de ternera parda de montaña al espedo, de setas o la cata popular de queso. En cuanto a las actuaciones, tampoco estará presente este año la Ronda de Boltaña, que tradicionalmente actúa el domingo de la Feria.

El recinto ganadero, que se monta en la zona de la Conchada, contará como siempre con las exposiciones de ganado. En la última edición hubo cabezas de ovino, caprino y equino y con representación de la Parda de Montaña, Pirenaica, Fleckvieh y Limousin, del propio valle, la Rasa Aragonesa y Churra Tensina, la Raza Pirenaica en caprino, la caballar Hispano-Bretón y el mastín del Pirineo.

En la edición de 2019 se vendieron en esta feria más de 6.000 kilos de queso y pasaron por el recinto ferial más de 10.000 personas. En esta feria también se otorga el premio al mejor queso de otoño, que en la última edición recayó en Villa Corona, del Burgo de Ebro.

Otra de las Ferias destacadas de Biescas es la de Primavera, que este año también se pudo celebrar, aunque de manera diferente. Los expositores se ubicaron por diferentes calles de la localidad pelaire, en lugar de en un mismo recinto para evitar aglomeraciones, y la fórmula funcionó, ya que fue un éxito.