Seis voluntarios elegidos por sorteo excavarán con el Geoparque de Sobrarbe

Después de un año de paréntesis por la covid-19, regresa una nueva edición, la octava, del programa 'Excava con el Geoparque de Sobrarbe', del Geoparque Mundial Unesco Sobrarbe-Pirineos. Al igual que en años anteriores, seis personas entre todas los inscritas serán seleccionadas en un sorteo que se efectuará este viernes a las 12.00. Del 7 al 26 de junio, los ganadores participarán en turnos de seis días en los trabajos de excavación arqueológica en la Cueva de Coro Trasito, en el municipio de Tella, dirigidos por un equipo de arqueólogos.

A través de este veterano programa "deseamos promover el conocimiento de la población sobre el rico patrimonio arqueológico que atesora el bien Pirineos Monte Perdido", explica la técnica de Patrimonio de la Comarca de Sobrarbe, Conchi Benítez. "Proseguiremos con el apasionante trabajo de investigación en el yacimiento, que seguirá desvelando nuevos detalles del modo de vida de las comunidades que habitaron esta cueva hace 7.000 años, siendo los primeros ganaderos y agricultores de los que tenemos constancia en nuestro territorio", añade.

A los yacimientos conocidos de Coro Trasito y Cueva Lobrica, datados en el Neolítico Antiguo, miembros del Grupo de Arqueología de Alta Montaña de la Universidad Autónoma de Barcelona y del CSIC acaban de sumar un tercer yacimiento en la misma zona, la Artiga Beturián. "De esta forma, son tres los yacimientos del Neolítico Antiguo identificados en los últimos años y ubicados relativamente próximos entre ellos en esta zona: Coro Trasito, Artiga Beturián y Cueva Lobrica, y que avalan la presencia simultánea de comunidades agropastoriles en esta zona de alta montaña desde la segunda mitad del sexto milenio antes de nuestra era", señala Ermengol Gassiot, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona y uno de los arqueólogos que dirige la excavación.

Este hecho, según Gassiot, certifica que "las zonas de alta montaña protagonizaron un papel importante desde el inicio del Neolítico en la Península Ibérica". "Además, los hallazgos realizados están permitiendo identificar y caracterizar el modo de vida de esas primeras comunidades que ya practicaban la ganadería, y como ahora sabemos también, la agricultura. Es decir, el primer poblamiento durante el Neolítico no fue sólo ganadero (especialmente de ovejas y cabras) sino también agrícola, con comunidades con unas economías mixtas", ha apuntado.

Precisamente, el resultado de este último hallazgo es fruto de las intervenciones realizadas el pasado otoño por miembros del Grupo de Arqueología de Alta Montaña de la Universidad Autónoma de Barcelona y del CSIC. La recuperación y la datación de los restos arqueológicos –entre hace 7.300 y 6.400 años- ha confirmado la identificación de este nuevo yacimiento, la Artiga Beturián. "Eso permite aportar datos muy interesantes para conocer las formas de vida de nuestros antepasados en las zonas de alta montaña", concluye Conchi Benítez.

Más de 400 alumnos de infantil y primaria

Esta primavera, más de 400 alumnos de infantil y primaria de los colegios de la comarca de Sobrarbe han sido protagonistas del programa de difusión para escolares dirigido a fomentar el conocimiento de la importancia de la cultura agropastoril en el bien Pirineos Monte Perdido Patrimonio Mundial. Además, se resalta el Valor Universal Excepcional (VUE) de este bien.

Las salidas al campo han discurrido, fundamentalmente, por diferentes rutas del valle de Pineta, todas ellas adaptadas a la normativa covid-19. Estos 400 alumnos se suman a los más de 4.000 escolares que desde 2013 se están beneficiando de esta actuación, también enmarcada en el proyecto de Estudio y difusión del pastoralismo en el bien Pirineos Monte Perdido, financiado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de España y por la Comarca de Sobrarbe.