El Museo de Huesca recibe una cabeza romana hallada de manera casual en Secastilla

La pieza tiene un tamaño cercano al natural y está realizada en piedra caliza de origen local. Luis Rabal la encontró en unos terrenos de su propiedad y ha decidio depositarla en el centro museístico.

Fernando Sarria, director del Museo de Huesca, con Luis Rabal (d) y entre ellos, la nueva pieza de época romana.
Fernando Sarria, director del Museo de Huesca, con Luis Rabal (d) y entre ellos, la nueva pieza de época romana.
Gobierno de Aragón

El Museo de Huesca cuenta desde este miércoles con una nueva pieza escultórica que se incorpora a la Sala 3, dedicada a Roma. Se trata de una escultura de época bajoimperial que muestra una cabeza de tamaño cercano al natural, realizada en piedra caliza blanquecina de origen local.

La obra ha sido depositada en el Museo por Luis Rabal Nacenta, de casa Labazuy, de Secastilla, comarca de la Ribagorza, que la descubrió de manera casual en un terreno de su propiedad. Tras su depósito en el centro de arte, la pieza ha pasado ya a formar parte de la exposición dedicada al mundo romano.

En origen, esta obra se esculpiría exenta, aunque parece que fue concebida para ser encastrada en un busto o estatua de cuerpo entero, a juzgar por la forma prismática de su extremo inferior. La mitad derecha se conserva en mejor estado, incluyendo la oreja, apenas esbozada entre el cabello de las patillas.

Los rasgos faciales, muy maltrechos, cuentan con un tratamiento muy esquemático y un fuerte hieratismo, frontalidad e inexpresividad. El rostro presenta forma almendrada, mientras que el cuello es liso, de notable altura y esbeltez. El cabello, de ejecución esquemática, forma un arco de oreja a oreja alrededor de la frente. Los mechones están ejecutados por medio de surcos bastante profundos tallados a bisel que crean un fuerte claroscuro. Posiblemente, esta escultura se colocaría adosada a la pared de algún edificio, dado que la parte trasera del cabello se terminó de manera mucho más sumaria que el frontal y los laterales.

Desde el Museo de Huesca han querido mostrar su agradecimiento a Luis Rabal dado que al depositar en el centro museístico oscense la obra que encontró en su terreno ha contribuido al enriquecimiento de sus colecciones. Al mismo tiempo, esta cesión permitirá al público disfrutar de forma permanente de una obra singular en el ámbito de la estatuaria romana llevada a cabo en el Alto Aragón.

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