Acuerdan penas de hasta 3 años y medio de cárcel y 1,5 millones de multa para la banda de narcotraficantes desarticulada en Jaca
La Audiencia Provincial de Huesca ha podido celebrar este jueves la vista contra ocho de los nueve acusados después de tres suspensiones anteriores.
La Audiencia Provincial de Huesca pudo juzgar este lunes por fin a los presuntos miembros de una banda de narcotraficantes que efectuaba viajes exprés con vehículos de alta gama para transportar hachís desde el sur de España a Francia por los pasos fronterizos del Pirineo aragonés y que fue desarticulada hace cinco años en Jaca y Estepona (Málaga). Pactaron penas que suman 26 años de cárcel y 9 millones de euros de multa.
La vista había sido tenido que ser suspendida en tres ocasiones anteriores por la incomparecencia de varios de los acusados, y de hecho este lunes no acudió la novena persona procesada, una mujer de 31 años y natural de Melilla que colaboraba presuntamente en tareas logísticas y que ha sido declarada en rebeldía. Sin embargo, sí que se celebró el procedimiento contra el resto, todos ellos de entre 29 y 46 años de edad y de origen marroquí y francés.
La operación conjunta desarrollada por la Policía Nacional y la Guardia Civil para su desarticulación, dirigida por el Juzgado de Jaca entre diciembre de 2015 y enero de 2016, permitió incautar 668 kilos de hachís (valorados en más de un millón de euros en el mercado ilícito) escondidos en el maletero de un BMW en un garaje de Jaca.
La Fiscalía pedía para cada uno de los procesados 10 años de prisión y una multa de 3 millones de euros, en total, 90 años de cárcel y 27 millones. Sin embargo, antes del juicio llegó a un acuerdo de conformidad con los abogados defensores (Jaime Caballero, Jesús Casado y Juan Antonio Gonzalo de Apellániz) para rebajar la gravedad de las condenas a cambio de una confesión conjunta de los hechos.
Así, finalmente, seis de los ocho procesados han sido condenados cada uno a 3 años y medio de cárcel y una multa de 1,5 millones de euros (en caso de impago deberán cumplir cinco meses más de prisión) por un delito de contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud con la agravante de notoria importancia. La fiscal aceptó retirar la agravante de organización criminal e introdujo, además, la atenuante de dilaciones indebidas. Mientras, otros dos acusados tendrán que cumplir penas de 2 y 3 años de cárcel respectivamente y pagar sendas multas de 1.200 euros en su condición de cómplices.
Los acusados admitieron que de común acuerdo formaron una estructura que efectuaba viajes exprés por España en vehículos para abastecerse de hachís en diversos territorios del sur de España, como Estepona (Málaga), para transportarla a Francia como destino final empleando diversas rutas y pasos transfronterizos de Huesca. Para ello de valían de vehículos de alta gama y otros utilitarios que hacían de lanzaderas "para despejar el terreno, alertar de posibles obstáculos en la conducción, de controles policiales o cualquier situación anómala de tráfico".
Los seis condenados a las penas más altas eran los encargadas del transporte de la mercancía ilícita con la conducción directa de los vehículos o realizando labores de apoyo y logística llevando combustible o placas de matrícula falsas. Y los otros dos hacían también labores de apoyo y soporte proporcionándoles alojamiento como un apartamento alquilado en una urbanización de lujo de Estepona.
