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Así ha vivido Barbastro el retorno de los bienes
Muchos barbastrenses, con móviles en la mano para registrar todo detalle, siguieron con gran expectación el revuelo mediático generado en torno a esta histórica entrega
Entre aplausos de una multitud de vecinos concentrados a las puertas de las dependencias del Obispado de Barbastro – Monzón. Así fue recibido el gran camión, modelo SCANIA, que transportaba las cajas donde se encontraban los 42 bienes de las parroquias orientales de la provincia de Huesca procedentes del Museo de Lérida. Muchos barbastrenses, con móviles en la mano para no registrar todo detalle, siguieron con gran expectación el revuelo mediático generado en torno a esta histórica entrega -la tercera y penúltima- de los demandados bienes de arte sacro. Algunos de los alumnos del colegio de los Escolapios anexo al Obispado también siguieron desde la plaza de la Constitución la llegada de estos bienes.
La Guardia Civil, agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional establecieron un cordón en la Academia Cerbuna, la calle que da acceso a la zona de aparcamiento del Museo. Tras este cordón también se apostaron integrantes de la plataforma Sigena Sí que reclama la devolución de las pinturas murales del MNAC. Entre ellos los ex alcaldes Alfonso Salillas, de Villanueva, y Obdulia Gracia de Peralta, satisfechos por la llegada de los bienes. “Sentimos mucha emoción. Estamos aquí para apoyar esta reivindicación que es histórica y que empezó a la vez de la de Villanueva de Sigena con la segregación de las parroquias orientales de la diócesis de Lérida. La diócesis de Barbastro – Monzón empezó a revindicar lo que dice el derecho canónico, que los bienes de las parroquias y su patrimonio debe de ir donde va la diócesis”, explicaba Salillas, quien se congratulaba de que “se siga la senda de lo que hicimos en el Ayuntamiento de Villanueva de Sigena. Esto es una puerta abierta para que los bienes de Berbegal y Peralta de Alcofea, que están en la diócesis de Huesca, puedan venir. El obispo de Huesca debería de emprender acciones legales como ha hecho Barbastro – Monzón”.
Su compañera en esa batalla, la ex alcaldesa Obdulia Gracia lamentaba que las últimas piezas en venir “serán las de la diócesis de Huesca: El Tormillo, Berbegal y Peralta de Alcofea. Le queremos decir a nuestro querido obispo de Huesca que tenga la mitad de interés que está teniendo el obispo de Barbastro – Monzón para iniciar el litigio civil y que los bienes vengan a nuestras parroquias”.
Los alcaldes de Berbegal y Peralta de Alcofea también se sumaron a la concentración de Sigena Sí con la esperanza de que el obispo de Huesca siga los mismos pasos que su homólogo Ángel Pérez. “Es un logro que el obispado de Barbastro – Monzón haya conseguido que se ejecute la sentencia y lleguen los bienes. Es el primer paso para que el obispado de Huesca se sume a la batalla y siga el mismo proceso. Se nos pone la piel de gallina pensando que nuestros bienes puedan llegar tras ganar el obispo de Barbastro – Monzón este litigio”, afirmaba Sergio Gambau, primer edil de Peralta. Su homólogo de Berbegal, José Carlos Boned, pedía a Julián Ruiz “seguir los pasos de la diócesis de Barbastro-Monzón porque si en 2015 se hubiera tomado el camino que tomó Ángel Pérez ya estarían aquí los bienes. Sentimos envidia sana y esperemos que los nuestros sigan el mismo curso”.
Peralta de Alcofea reclama a Lérida dos pinturas sobre tabla, la crucificción de San Pablo y San Pedro y la portada de la iglesia románica de El Tormillo, y Berbegal el frontal románico de San Salvador. Fotografías de las pintura y el frontal se exhiben en los ayuntamientos respectivos.
Buena parte de los bienes entregados pertenecen a la Catedral de Roda de Isábena. Se trata de casullas pluviales, dalmáticas y otros textiles de gran valor y que serán objeto de estudio por los técnicos del Museo Diocesano de Barbastro – Monzón. Impaciente y satisfecho estaba el alcalde de Isábena, Joaquín Montanuy Tremosa: “Estamos muy contentos por el hecho de que hayan llegado los tejidos y que próximamente llegue el resto. Estamos muy esperanzados para que todo termine como estábamos esperando. Con esto se pondrá fin a una historia muy larga que se remonta a muchos años. Teníamos la esperanza de que llegarían pero no sabíamos cuándo”.
El alcalde del municipio ribagorzano, de donde parte la diócesis matriz de la actual Barbastro – Monzón, confía en el trabajo de restauración de los técnicos del Museo Diocesano “y que poco a poco se puedan repartir por los pueblos de donde salieron”.
