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Denuncian la falta de personal del servicio de cuidados paliativos en Huesca

Un vecina de Altorricón presenta ante Sanidad una queja porque su padre murió con gran sufrimiento tras aguardar 11 días a la unidad especializada, que tiene lista de espera al haber solo dos equipos en la provincia. 

Los cuidados paliativos se prestan, mayoritariamente, a quienes tiene una enfermedad en fase terminal.
Los cuidados paliativos se prestan, mayoritariamente, a quienes tiene una enfermedad en fase terminal.
HSJD

El refuerzo de los Equipos de Atención Domiciliaria (ESAD) en la provincia de Huesca es una reivindicación mantenida en el tiempo por parte de asociaciones como la AECC y de los propios profesionales de la Medicina. Consideran que la existencia de solo dos unidades de cuidados paliativos para todo el territorio (cada con un médico y un enfermero), son insuficientes para atender a quienes solicitan este servicio, dirigido a enfermos en fase terminal que se encuentran en su domicilio.

La reivindicación de una mejora de los ESAD no es siempre colectiva y los responsables de este servicio también reciben quejas con nombre y apellidos. Es el caso de Olga Font, de Altorricón. Tras la muerte de su padre, esta mujer se ha dirigido por escrito al responsable del equipo del sector de Barbastro y al director médico del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, del cual dependen las cinco unidades de paliativos que hay en Aragón.

Font justifica su queja en el "derecho de todo ciudadano a morir dulcemente", algo que no fue posible en el caso de su padre debido a la tardanza en recibir la atención del ESAD. Según relata a HERALDO, debido al cáncer de pulmón que padecía este ingresó durante unos días en el hospital Arnau Vilanova de Lérida, centro de referencia por la proximidad geográfica con Altorricón y los convenios establecidos por el Gobierno de Aragón con la Generalitat. Allí se le había administrado también tratamiento oncológico.

"El pasado 2 de diciembre, mi padre fue dado de alta para recibir cuidados paliativos en su casa, ante el carácter irreversible de su enfermedad", explica Olga Font. "Se encontraba estable y con el tratamiento de oxigenoterapia domiciliaria", añade. Cuenta también que desde el hospital de Lérida los derivaron al ESAD de Huesca "ya que al pertenecer a diferente comunidad autónoma desde ahí no podían atenderlo".

Pasaron seis días hasta que la doctora de la unidad de paliativos del sector sanitario de Barbastro, al cual pertenece Altorricón, se puso en contacto telefónico con la familia para informarles de que "en aquellos momentos no podían atenderlo por el elevado número de pacientes que tenían y los limitados medios con los que cuentan".

230 pacientes y 414 visitas

El ESAD del sector de Barbastro, con sede en el centro de salud de esta población y que atiende a la zona occidental de la provincia, asistió en 2019 a 230 pacientes y realizó 414 visitas. Este equipo está formado por una médico y una enfermera. Esta última se encontraba de vacaciones en esos días y su baja no fue cubierta.

Olga Font explica que el 14 de diciembre "a las 9.00 nos llamó la médico para decirnos que ya podía iniciar el seguimiento, soporte y cuidados de mi padre, pero él había fallecido el día anterior a las 4.00". La hija señala que el día 12 por la mañana comenzaron "los complejos síntomas que derivaron en su muerte".

"Primero llamamos al ESAD, pero como solo trabajan de lunes a viernes no contestaron", cuenta. Después, avisaron al centro de salud correspondiente. "El equipo de guardia llegó pronto para ponerle una bomba de sedación subcutánea que resultó totalmente insuficiente porque a la media hora presentaba, entre otros síntomas, sonidos anormales mientras respiraba, nerviosismo, espasmos y gestos de sufrimiento y dolor", cuenta.

Font incide en que esta "lenta, dolorosa, inconcebible e inexplicable agonía no es merecida por ningún ser humano" y expresa su deseo de que esta denuncia sirva para que "todos los pacientes que están en el programa de paliativos de la provincia de Huesca sean atendidos como se merecen, con más profesionales que abarquen más territorio y con más medios". 

Al parecer, el ESAD de Barbastro llega a atender entre 20 y 30 pacientes al día y hay una lista de espera de hasta siete enfermos. Desde Sanidad no han confirmado este extremo ni el hecho de que no se cubran las bajas o las vacaciones en estos equipos .

Sí han recordado que el Hospital San Juan de Dios realiza la atención paliativa y crónica avanzada mediante cinco ESAD que cubren los sectores de Alcañiz, Calatayud, Sector I Zaragoza, Huesca y Barbastro y que están en constante colaboración con los equipos de atención primaria.  

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