El brote detectado en la residencia de ancianos de Chimillas, donde el pasado miércoles se confirmaron 16 positivos, se ha agravado al conocerse nuevos resultados de las pruenas PCR realizadas a los 108 usuarios del centro geriátrico, situado en esa localidad a 7 kilómetros de Huesca. En las últimas horas la cifra se ha disparado por encima de los 50 contagiados, según coincidieron diversas fuentes, y todavía están por conocer más resultados, entre ellos los de los análisis realizados a los 40 trabajadores. Tres ancianos estaban hospitalizados y uno de ellos ha muerto. El fallecido dio positivo, aunque al parecer la causa del deceso está relacionada con patologías previas.

La cifra de positivos de esta residencia explica que los casos notificados en la zona de salud Huesca Rural (siete entre el 22 y el 29 de julio), se hayan incrementado exponencialmente. Este jueves eran 53 en 24 horas, de forma que el área sanitaria que atiende a los pueblos del entorno de la capital oscense se situó a la cabeza de todo Aragón, que totalizó 357.

La residencia es de titularidad privada, pertenece al grupo Vitalia. La empresa asegura que todos los ancianos están asintomáticos, pero no oculta la posibilidad de complicaciones dada su avanzada edad. Se ha decidido aislar a los positivos confirmados en un ala del complejo, y si la situación se agrava, la Comunidad Autónoma podría ordenar algún traslado, tal y como se acordó en la reunión mantenida el miércoles por la tarde entre Vitalia y las autoridades sanitarias.

De momento se descartan traslados al centro covid de Yéqueda. Este dispositivo, según el Gobierno de Aragón, "se encuentra disponible y operativo, si bien no se ha estimado aún necesaria su utilización y no se ha derivado a él a ningún paciente". Según su director, Mateo Ferrer, "estamos en alerta ante la posibilidad de tener que reabrir, preparados y con el personal contratado". Sin embargo, la decisión última la debe tomar Salud Pública, ya que debe asignar personal médico cuando estime que es necesario el ingreso de pacientes.

La residencia de ancianos de Chimillas no había registrado ningún contagio en los momentos más duros de la pandemia. El brote de coronavirus se descubrió a raíz del caso de una trabajadora sanitaria, indicó un portavoz de Vitalia. La empleada llamó por teléfono para decir que no se encontraba bien y que tenía que coger la baja. La prueba de PCR reveló el contagio, lo que llevó a principios de esta semana a realizar análisis a los 108 residentes.

Por otra parte, el hospital de Barbastro ha empezado a derivar enfermos covid que requieren tratamiento de cuidados intensivos al San Jorge de Huesca, ya que las seis camas uci habilitadas para este verano están llenas, cuatro de ellas ocupadas por enfermos de coronavirus. La semana pasada el centro llegó a superar los 20 ingresos de pacientes covid en planta. Las cifras de este jueves, según datos facilitados por el propio hospital, han rebajado esta cantidad a 18 pacientes en planta y cuatro en uci.

Al menos dos enfermos han tenido que ser trasladados al hospital San Jorge. La situación en planta no es tan crítica y se están dado varias altas al día, cuatro el miércoles, indicaron desde el centro barbastrense, insistiendo en que los datos no son preocupantes, sobre todo si se comparan con el mes de abril, cuando el hospital llegó a superar los 50 ingresos. 

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