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El hospital San Jorge de Huesca diseña un plan para posibles rebrotes
Ha elaborado un programa de choque para reducir las listas de espera "pero no veremos los resultados a corto plazo, necesitaremos tiempo, y más con el verano de por medio", avisa el director Íñigo Royo.
Imagen de archivo del hospital San Jorge de Huesca
El hospital San Jorge de Huesca lleva varias semanas con cifras muy bajas de ingresos por la covid-19, lejos del medio centenar de pacientes que llegó a tener en los momentos de mayor pico de la incidencia. Además, la pasada semana volvió a dejar libres todas las camas de uci.
El director del hospital, Íñigo Royo, destaca, además, que los ingresos que se realizan últimamente ·son cuadros clínicos más leves y estables, no tiene nada que ver con lo que veíamos al principio, aunque siempre hay que tener precaución con este virus porque al cabo de unos días es cuando suelen aparecer complicaciones respiratorias". Por ello, insiste en lanzar un mensaje de prudencia: "Hay que tener conciencia de que tenemos la covid entre nosotros y debemos seguir insistiendo en las medidas sanitarias de prevención".
El San Jorge trabaja con Sanidad en un plan para afrontar un posible rebrote. Se han reubicado algunos servicios para hacer una distribución que facilite el ingreso de los pacientes; se ha dejado un ala de la 5ª planta para afectados por el virus (aunque está habilitada desde la 6ª hasta la 4ª en caso de un problema más grave); y se ha sectorizado la uci "para tener aislados a los posibles pacientes covid del resto y no tener que usar otras áreas del hospital, como el bloque quirúrgico, limitando los quirófanos".
También hay propuestas desde Sanidad para trasladar a pacientes a ucis de otros hospitales. "Hay dos planteamientos, uno mantener hasta un máximo de cinco en el San Jorge y a partir de ahí ampliar los espacios; y el otro, trasladar a los que no estuvieran demasiado graves", explica.
El San Jorge también ha diseñado un plan de choque para reducir las listas de espera "pero no veremos los resultados a corto plazo, necesitaremos tiempo, y más con el verano de por medio", avisa. "Aún así, vamos a mantener más actividad quirúrgica de la que se suele tener en verano para intentar aplacar la lista de espera", anuncia.
Royo garantiza disponibilidad de EPI, "porque no se entendería no tenerlas en una segunda oleada", reconoce. "En estos momento hay suficiente ‘stock’ y al disminuir la incidencia también nos permite reducir el uso", subraya.
