Localizados y aislados los contactos de los 11 temporeros que dieron positivo en Fraga
Un rastreador se ha encargado de seguir la pista del entorno de los contagiados.
Salud Pública mantiene localizados y confinados a los contactos más estrechos de los once temporeros que han dado positivo en coronavirus y que han sido aislados en el pabellón Cortes de Aragón de Fraga, con el objetivo de frenar la cadena de contagios y evitar la propagación de la enfermedad. De esta labor se encarga el área de enfermería del centro de salud de la capital del Bajo Cinca, donde, al igual que en el resto del sistema sanitario, ha sido creada la figura del rastreador, cuyo rol es seguir la pista del entorno de los contagiados.
El seguimiento de los contactos consiste en informarles de las medidas de confinamiento así como de la necesidad de dar aviso ante la aparición de síntomas compatibles con covid-19. De llegar el caso, se les practicaría una PCR en menos de 24 horas, según informa la coordinadora del área de enfermería del centro de salud de Fraga, Pilar Albás.
Sin nuevos ingresos
Los once temporeros aislados, con síntomas leves, tienen su residencia habitual en viviendas compartidas de la ciudad de Fraga, donde las características del inmueble y el número de inquilinos complica cumplir con las medidas del confinamiento.
Por ello, se optó por el equipamiento y apertura del pabellón Cortes de Aragón, que está pensado para casos leves y únicamente para personas positivas en coronavirus que hayan llegado a la zona para trabajar en la campaña de la fruta y que no puedan cumplir con el confinamiento en sus respectivos domicilios o fincas agrícolas. El espacio, que permite atender y controlar a este tipo de pacientes, evitando la propagación de la enfermedad, se abrió el pasado sábado y desde entonces no se han producido nuevos ingresos.
La gestión del pabellón corresponde al Ayuntamiento de Fraga y el seguimiento de los casos, al área de Atención Primaria del centro de salud, que lleva a cabo dos visitas diarias, con dos enfermeras y una trabajadora social. También está previsto que una doctora se desplace dos días a la semana. Además de controlar el estado de cada paciente, los profesionales ofrecen atención sociosanitaria, con el ánimo de "apoyar a los usuarios en su confinamiento y dar respuesta a sus necesidades emocionales, sociales o culturales, lo que favorece su pronta y completa recuperación, ya que se trata de una situación complicada, en la que hemos sacado al paciente de su vivienda y entorno", detalla Albás.
Tras la mediación de la trabajadora social, los once temporeros acudieron de forma voluntaria al pabellón Cortes de Aragón, donde siguen un horario y además disponen de nevera, lavadora o wifi. También pueden acceder a una zona exterior.
Aunque Aragón camina hacia la fase 3 de la desescalada, Fraga atraviesa uno de los momentos más delicados desde que comenzó la pandemia, con la llegada de miles de temporeros, a los que la falta de alojamiento obliga a hacinarse en pisos o dormir en la calle, donde es imposible cumplir con las medidas de higiene y distanciamiento. Ante ello, el consistorio decidió convertir otro de sus pabellones en albergue para temporeros sin techo, que lleva dos semanas equipado, pero sin uso, a la espera de un protocolo de actuación que está redactando la Comarca del Bajo Cinca.
