Huesca rescata la memoria de la Universidad Sertoriana

"Queremos que sea un recordatorio para los oscenses de aquella Huesca que ya no existe y que fue una verdadera Atenas de las Letras y las Ciencias, y un ancla en ese brillantísimo pasado para que nuestros jóvenes tengan oportunidad de conocerlo". Este es el espíritu que ha guiado al IES Ramón y Cajal para rescatar el legado de la Universidad Sertoriana, una de las más antiguas de España, fundada en 1354 –si bien los oscenses la han vinculado tradicionalmente con el general Quinto Sertorio que creó en Huesca los primeros estudios superiores de Hispania–, y que desapareció en 1845 convirtiéndose en Instituto Provincial. Y lo ha hecho en forma de museo para darle un sentido "coherente" y con la idea de abrirlo a las visitas.

El objetivo es salvar todo lo que aún se conserva de ese pasado, muy diezmado por destrucción o por desmantelamiento de inmuebles y espacios como el antiguo Paraninfo (siglos XVII-XVIII) desmontado en 1968 por el Museo Provincial –sede original de la Universidad– para convertir el espacio en sala de exposiciones.

Este proyecto museístico del IES Ramón y Cajal fue iniciado hace ya varios años con trabajos de recopilación del equipo directivo de Rosa Boned, le siguió el de Lorenzo Mur y ahora ha sido rematado definitivamente por la actual directora y profesora de Historia Amparo Roig, junto a los profesores de Lengua y Literatura y de Ciencias Naturales Pablo Cuevas y Ángel Luis Hernanz.

En 1845 el Instituto Provincial heredó todos los bienes de la Sertoriana: edificios, tierras, bienes artísticos, una biblioteca con casi 30.000 ejemplares, uno de los archivos universitarios más completos de España (siglos XV-XIX), objetos académicos y ceremoniales, tradiciones "y aún más, una representación moral".

En 1936, en l Guerra Civil, el edificio del antiguo Palacio de los Reyes de Aragón (hoy Museo de Huesca) fue requisado para ser utilizado como presidio militar, lo cual ocasionó el fin del conjunto, ya que cuando el Ministerio de la Guerra devolvió el edificio al Instituto Ramón y Cajal, se hallaba en "muy malas condiciones y no se rehabilitó", lamentan.

Para salvaguardar los valiosos archivos, se traspasaron en calidad de depósito al Archivo Histórico Provincial, mientras que los fondos bibliográficos llegaron al Colegio Mayor de Santiago primero y luego a la actual Biblioteca Pública de Huesca. Tras varios años dando las clases en Magisterio, en 1951 se inauguró la actual sede en la avenida de la Paz.

Tres estancias principales

Este Museo Sertoriano "de un valor excepcional", remarcan, se divide en tres estancias principales. La primera, el Despacho del Rector, el mejor recuerdo del Colegio Imperial de Santiago, "el más importante de la Corona de Aragón". Destinado ahora a la dirección del centro, tiene un mobiliario noble con motivos decorativos en bronce y madera que parecen recordar la evolución del hombre; un retrato de grandes dimensiones del emperador Carlos V como patrono de la institución; o la bandera del Instituto con escudo bordado de la Universidad.

Además, se recrea la Sala del Consejo de Doctores donde catedráticos, alumnos y autoridades académicas dirimían los destinos de la institución. La estancia la preside un gran retrato de El Salvador o la Caridad, junto a otro de Palas Atenea o la Sabiduría. También hay un recuerdo al programa educativo, cinco óvalos del siglo XVIII con iconografía de las cinco facultades que había (Filosofía o Artes, Medicina, Derecho Civil, Derecho Canónico y Teología), y un mobiliario "impresionante" donde destaca la silla presidencial por el escudo de la Universidad labrado en su corona.

Y el tercer espacio del museo, ‘De Universidad a Instituto’, ocupa el Coro de la antigua capilla del Instituto, que ejerció de parroquia del Ensanche hasta que se inauguró la iglesia de Santiago. Aquí pueden verse retratos de patronos universitarios, apóstoles, santos; una gran vidriera con el escudo de la Universidad; un sello del siglo XVI, el bastón de mando con empuñadura de plata, planchas de grabado con sellos del Colegio de Santiago, un misal de 1765... Además, hay objetos pedagógicos del siglo XIX como un sextante, un plano de Roma y Grecia de 1837, un gran libro de historia natural de 1840. Y se ha reproducido a gran escala un plano de la Huesca antigua.

Figuras del Regeneracionismo

La sala también hace un homenaje a la generación de estudiantes regeneracionistas que pasaron por sus aulas como Joaquín Costa, Santiago Ramón y Cajal, Rafael Salillas y Basilio Paraíso.

Otra vitrina recuerda la ceremonia del Tota Pulchra, de 400 años de antigüedad y Bien de Interés Cultural, con indumentaria académica, medallas y objetos cedidos por las familias de Ángel Romo y Luis Lafarga. Las fichas de trabajo del etnólogo Rafael Andolz también han enriquecido el archivo del centro.

Para esta musealización, han intentado recuperar algunos objetos valiosos depositados en otras instituciones. El Museo Provincial sí aceptó entregar el sello de plata de la Universidad (además de la maza y la bandeja de plata que ceden cada año para el Tota Pulchra), al igual que el Obispado de Huesca con un armonio. Pero ni el Archivo Provincial ni la Biblioteca Pública han accedido a levantar el depósito de un manuscrito que reseña la toma de posesión de los catedráticos del Instituto entre 1860 y 1970 y de un libro de historia de 1580.

Recuperar el Museo de Ciencias Naturales

En esta tarea también pretenden rescatar el Museo de Ciencias Naturales que se desmanteló hace 15 años. Sus armarios de 1888 desaparecieron para hacer sitio a unos nuevos estudios de sonido. Muchos animales disecados, que ya no habían llegado en buenas condiciones, se desintegraron junto con el espacio y los armarios decimonónicos. Las piezas que sobrevivieron al desahucio se distribuyeron en almacenes y departamentos que ahora se están tratando de recuperar.