"Con la caída de ventas del 80% nos urgen los 18.000 euros que aún nos debe la DGA por las becas de libros de septiembre"

La Papelería Salvador de Huesca, como el resto de establecimientos del gremio, ha sufrido un desplome de facturación de más de 80% como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus y el estado de alarma ya que la gran mayoría de las empresas a las que sirven material y mobiliario de oficina, además de consumibles informáticos, están ahora cerradas y el volumen de ventas de la tienda con artículos de papelería y librería también ha caído en picado por las restricciones de movimiento que tienen los clientes.

Una angustiosa situación que se aliviaría en parte si el Gobierno de Aragón le pagara los 18.000 euros que todavía le adeuda por las becas de libros de texto que el establecimiento entregó el pasado septiembre, hace ya más de siete meses, como recuerda su propietario, José Miguel García Salvador.

Pero su caso no es único ni mucho menos ya que en la misma situación están una treintena de librerías de todo Aragón que todavía no han recibido este pago pese a la reclamación que trasladó recientemente la Federación Aragonesa de Gremios y Asociaciones de Librerías (Fagal), compuesta por las asociaciones provinciales de Zaragoza, Huesca y Teruel, para que se saldaran estas deudas "inmediatamente".

Educación ha efectuado ya cuatro pagos entre enero, febrero y marzo, pero todavía hay un bloque de establecimientos que no han recibido el importe de sus facturas. Fuentes del departamento justifican que ya estaban todos los trámites realizados y que el "parón" administrativo provocado por la crisis del coronavirus ha podido afectar "lógicamente" en que el montante llegue más tarde.

No obstante, también han insistido en que el pago a proveedores es uno de los procedimientos declarados como esenciales por el Gobierno de Aragón y, por tanto, "prioritarios", y que en este caso, el importe adeudado por las becas de libros de texto llegará la próxima semana a los destinatarios.

José Miguel García Salvador confía en que este compromiso se cumpla "porque en esta situación de crisis, este dinero es más necesario que nunca ya que las ventas se han desplomado y con las fotocopias que hago de los deberes que tienen que hacer los chavales ahora en casa no cubrimos todos los gastos mensuales que tenemos".

Además, resalta que a todas las librerías deberían cobrar a la vez y en un plazo razonable de tiempo porque esperar a cobrar siete meses resulta "muy dañino" para cualquier empresa. "La Administración, si se compromete a ayudar, debe cumplir con su obligación y no que sean los establecimientos adheridos al programa de becas los que realmente financien esta prestación. Porque de momento los que hemos dado las becas hemos sido los libreros, no el Gobierno de Aragón", critica este empresario oscense.

El presidente de los libreros aragoneses, Óscar Martín, reconoce que se sorprendieron al saber que todavía quedaban establecimientos sin cobrar ya que el Gobierno de Aragón les trasladó que todas las deudas se iban a saldar el pasado 31 de marzo, con el cuarto pago que se libró. "Lo normal es que entonces se hubiera abonado ya todo".

Y ahonda en que las consecuencias de estos retrasos con las becas de libros de texto "se agravan aún más con la necesidad actual", por lo que urge que se dé una solución definitiva a unas facturas que se enviaron ya el pasado mes de octubre y que suponen una importante fuente de ingresos para librerías "y vitales para muchas", recalca.